A tan solo unos días para las fiestas de la Piedad en Vila de Cruces, desde la comisión que las organiza hacen un llamamiento público para que la gente colabore, pues, de lo contrario, no podrán sufragar los gastos de la celebración. Tanto los particulares como los negocios de la zona no están participando al nivel de años anterior, lo que va en detrimento de la recaudación, que es muy escasa. Está muy lejos de los 33.000 euros presupuestados. Además, debido a la crisis económica, la subvención del Concello, como pasa en otros ayuntamientos, se redujo en 8.000 euros. "La ayuda del año pasado fue de 18.000 euros y la de este es de 10.000", afirma Carlos González, miembro de la comisión de Cruces. Pero los gastos de la fiestas están muy por encima de la aportación municipal

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El coste de la orquesta Stereo del sábado, contratada con Espectáculos Seara de Ferreirós, es de 6.000 euros, y las formaciones del domingo (Orquesta Pontevedra y Grupo Tekila) y del lunes (Orquesta Tambo y Grupo La Oca) –de Espectáculos Lito y contratadas a través de su agente cruceño Espectáculos Mazás–, ascienden a 19.500 euros, sin contabilizar el IVA. El alumbrado cuesta 4.500 euros; los fuegos artificiales, 1.000; la actuación del grupo Odaiko, 500; los gastos religiosos alcanzan los 550 euros y los gastos generales (combustible, teléfono, fotocopias, etc.), los 300, mientras que el seguro de responsabilidad civil va a 385.

"A pesar de que la ayuda del concello se redujo, nosotros no aumentamos las cuotas a la gente, pero, a pesar de esto, gran parte de los vecinos, no están colaborando", comenta González. Este año la gente está reacia a aportar la cuota de las fiestas y pone como principal disculpa que el programa es de poca calidad. "Desde la comisión defendemos la calidad y los precios de Espectáculos Lito y consideramos que el programa de este año no es un programa estrella, pero si que es aceptable", se defiende Carlos González.

Desde el concello, también el edil de turismo, José Luis Villaverde Gestal, anima a la gente a que ayude a la comisión en su ardua tarea recaudatoria. "Voy por los negocios de Cruces y por las casas de los vecinos, y ya me da vergüenza pedir, porque, además de perder tiempo, recibo malas contestaciones –afirma González–. Además, estos últimos días estoy entregando una fotocopia con los gastos de la fiesta para que la gente conozca lo que realmente necesitamos".