La situación económica del Concello de A Estrada preocupa, y mucho, al nuevo gobierno local. Después de que en las últimas semanas se informase de numerosas facturas pendientes de pago por un montante en torno a los 3 millones de euros, el ejecutivo que encabeza José López está llamado a recibir hoy una información de gran trascendencia. El primer edil anunció ayer que en la presente jornada tiene que darse ya por cerrada la liquidación del ejercicio 2010. Lejos de ser optimista, el mandatario augura un resultado negativo, un aspecto que tendría como consecuencia directa la imposibilidad del Concello para recurrir a los 500.000 euros programados en los presupuestos para inversión con cargo préstamo.

A la que prevé una situación difícil sumó ayer el alcalde la obligación que tendrá el Concello de devolver al Estado las liquidaciones de 2008 y 2009. Subrayó que la participación en los tributos del Estado es una de las principales fuentes de ingresos de la administración municipal, que se verá reducida para devolver, en el plazo de cinco años, un millón de euros.

Una "situación límite"

López apuntó que a esta devolución hay que sumar el hecho de que estos ingresos se redujeron en los últimos años, pasando de los 4,3 millones que ingresaba por este concepto el Concello a los actuales 3,5.

Así las cosas, José López reconoció que el contexto actual –al que quiso añadir las deudas que tiene el Concello pendientes– coloca a la administración local en una "situación límite". Apuntó el alcalde que el gobierno tendrá que hacer frente a esta tesitura con un recorte del gasto corriente, aunque reconoció que ello podría no ser suficiente.

En cuanto a la actuación en materia de ingresos, el jefe del ejecutivo de A Estrada consideró que "no hubo una buena gestión tributaria". Puntualizó, acto seguido, que la gestión en sí es buena, en cuanto a la percepción de los recibos puestos al cobro. Sin embargo, subraya que no se realizó una labor de inspección, de tal manera que existen actividades susceptibles de pagar un tributo que no se están gestionado "por falta de medios". Consideró que si se practicase esta labor de inspección el incremento en la recaudación municipal podría ser "considerable".

En esta línea, el regidor estradense reconoció que algunos vecinos le pusieron al tanto de que se están generando "graves desigualdades" porque "hay personas que reciben el servicio y unos pagan y otros no". En este contexto, López Campos reconoció que el Concello detectó un "fraude elevado" en servicios que presta y no están siendo abonados, subrayando que la mayor parte de estos casos se vinculan al abastecimiento de agua, alcantarillado y al servicio de recogida de basura. Se trata, explicó, de ciudadanos que están percibiendo estos servicios municipales sin estar dados de alta en el correspondiente padrón y, por tanto, si abonar esta prestación.

El alcalde de A Estrada quiso aprovechar la ocasión para apelar a la sensibilidad "de la gente que recibe el servicio". Quiso además lanzar un mensaje a los ciudadanos, pidiendo que las personas que usan determinados servicios sin abonarlos sean razonables, toda vez que reconoció que en estos momentos el Concello se está planteando intensificar la inspección, sobre todo en el caso de la recogida de basuras y el recibo conjunto de agua y alcantarillado.