El gobierno lalinense salió ayer en defensa de la política de recorte de profesores y unidades en los colegios del rural del municipio por medio del diputado y portavoz, Román Rodríguez, que, acompañado de los ediles María Álvarez y Manuel Gómez, aseguró que esta estrategia responde a una apuesta por la racionalización de recursos.

Ante la polémica por las acusaciones del PSOE sobre ausencia de transporte escolar desde el casco urbano a los centros rurales y por la supresión de plazas de docente, Rodríguez lamentó la actitud socialista y especialmente de su concejal Cristóbal Fernández: "Parece que hay una obsesión por desprestigiar a los colegios rurales. Está sembrando dudas sobre su futuro y animando a las familias a que no matriculen a los niños en esos centros".

En este contexto, Rodríguez detalló el panorama del colegio de Cercio, que es el que se ha visto más salpicado por los recortes aunque estos también afectarán a Vilatuxe. Así, indicó que en el pasado curso académico había una única unidad de infantil con 20 alumnos, una de primero, segundo y tercero de primaria con cinco, otra de cuarto con curso con seis escolares y una que aglutinaba a quinto y sexto con 14 para un total de 45 estudiantes. La cifra de maestros se elevaba a siete.

Según comentó el edil, la propuesta de Educación para el próximo curso pasa por suprimir una unidad, quedando un total de tres, y solo un profesor, aunque los socialistas han dicho que serían dos. Rodríguez indicó que habrá un grupo de infantil con 17 alumnos, uno que acumulará a los niños de primero a cuarto curso con 11 matrículas y un aula con quinto y sexto que llegará a 16.

Con estas cifras, Rodríguez sostiene que queda garantizada la calidad educativa para los escolares, "salvo que Cristóbal Fernández crea que los maestros van a realizar mal su trabajo". Así, señaló que las ratios entre profesores y alumnos son mejores que en los demás centros y además cree que la cifra de docentes es suficiente, por cuanto se les han aumentado las horas de aula. Así, cada maestro trabaja 37,5 horas semanales, pero hasta la fecha solo 21 era de clase, una cifra que se elevará hasta 25. Por ello, cree que este grueso de horas permitirá una atención más que sobrada a los escolares de Cercio con la nueva distribución.

De este modo, Rodríguez no negó los recortes en los centros rurales, algo que cree motivado por la necesidad de racionalizar gastos en un momento de crisis, pero sostiene que no se producirá ninguna merma de la calidad educativa.

Por ello, aseguró no entender los ataques del PSOE lalinense contra la política de la Xunta en esta materia, ya que considera que solo pretende desprestigiar a estos centros. "Realizan una manipulación interesada en el caso de Cercio. Parecen querer cargarse los centros del rural", significó, revertiendo la acusación que se le hace al PP desde el PSOE cuando promovieron un tercer colegio urbano que supondría la desaparición de algunos de las parroquias.

Por lo demás, Rodríguez también se refirió a la primera polémica, en principio disipada, y señaló que los escolares del casco urbano que quieran estudiar en el rural para tener comedor dispondrán de transporte.