Después de cinco mayorías holgadas de haber sido uno de los alcaldes más votados de la provincia, Jesús Otero aspira el día 22 a revalidar su mandato en Vila de Cruces. Tras dos décadas al frente del Concello, reconoce que desearía finalizar su carrera política como diputado o senador en Madrid. “Me debo al partido, pero no querría estar de alcalde toda la vida. Me gustaría tener otros puestos de responsabilidad, pero estoy encantado de alcalde”. Apuesta por la introducción de modelos productivos ecológicos en el agro para potenciar la economía local y defiende el proyecto del Centro de Innovación e Desenvolvemento do Galo de Curral, frustrado por el momento y que acumula casi un año de retraso.

-Como hizo en su día un político de la transición española, ¿qué puede prometer y promete?

-Una persona tiene que ser ante todo sincera, esté o no en política. Prometo seguir trabajando como siempre y levatándome a las 7 de la mañana para luego atender en el Concello a todos los vecinos, sean pobres o ricos.

-Véndame su concello...

-Somos un municipio eminentemente rural y que tiene unos grandes atractivos turísticos. Tenemos casas rurales, nuestro gallo de corral, los chorizos, empanadas o rosquillas cruceñas... También destacaría las zonas verdes, los senderos o las fundaciones culturales Neira Vilas o A Solaina de Piloño; todo es vendible.

-Cuántos habitantes y parroquias tiene su municipio?

-¡Pero si conozco a casi todos los vecinos! Estos días los visito a todos puerta por puerta y me están esperando con los brazos abiertos en los 163 lugares que tenemos. Hay unos 6.700 habitantes [6.437 según el último dato oficial del INE, de 2010].

-¿Cree que Vila de Cruces tiene futuro? ¿Por dónde pasa?

-Siempre lo tuvo. Hace 20 años Cruces solo se conocía por sus fiestas y ahora tenemos buenas vías de comunicación y se generó vida en el rural. Con los impuestos de los vecinos solo se dan mantenido tres o cuatro cosas, así que dependemos de otras administraciones. Hay que tener buen feeling con estos organismos, porque por ejemplo Lalín creció por ello, por tratar de sacar los máximos recursos de todas las administraciones.

-¿Cuáles son las necesidades más apremiantes de su concello?

-Una inyección de capital público para nuestros proyectos. Tenemos que desarrollar el polígono agroforestal, que será de titularidad municipal, para que se asienten empresas. Recuerdo que la iniciativa del parque de O Camballón, en la que colaboró el Concello, aunque el resultado no fue el deseado porque los empresarios dejaron mucho que desear.

-¿Y qué necesidades se han cubierto durante los últimos años?

-Muchas, hace 20 años no había nada. Pero aún así necesitamos seguir con los saneamientos en el rural, mejorar las vías de comunicación y dotar de servicios a las parroquias.

-Qué nuevos sectores productivos deben potenciarse, al margen del sota, caballo y rey que suponen el agro, la pequeña y mediana empresa y el comercio?

-Ahora está de moda el mundo ecológico y se debe potenciar el cultivo y la cría de animales de forma ecológica. Puede ser un sustento para la economía local.

-Las quejas por la atención médica se suceden desde hace años, sobre todo a raíz del traslado de las urgencias a Silleda. Si fuese alcalde, ¿qué haría para mejorar la atención sanitaria?

-Las mejoras no son necesarias solo aquí. A veces desde las administraciones se piensa de forma distinta, pero claro que deberían mantenerse las urgencias las 24 horas. Cambiaría el sistema sanitario de Galicia, para que todos los concellos tuviesen atención con médicos de familia las 24 horas, para que los vecinos pudiesen recibir al menos una primera valoración. Hay que tener en cuenta la dispersión geográfica del rural.

-¿Qué supone para Cruces el gallo de corral y qué le parece el proyecto del matadero?

-No teníamos nada y ahora tenemos un producto reconocido en Europa y declarado Festa de Galicia de Interese Turístico. Conseguimos recuperar una raza autóctona como la Galiña de Mos y en 18 años crear, junto a los criadores, un proyecto como el matadero que será realidad en un año. A la oposición nunca le gustó e incluso trató de llevarnos al juzgado, aunque con la boca pequeña sí valoran la fiesta. El Centro de Innovación e Desenvolvemento do Galo de Curral conseguirá que tengamos un sello de calidad y estamos más adelantados que Vilalba, como así lo reconocieron personas relacionadas con la cría del capón de esa zona. Los retrasos en las obras del matadero se deben a la oposición, que siempre dice no a las propuestas del PP.