Los infrecuentes partos múltiples no lo son tanto en una explotación de vacuno de la parroquia cruceña de Sabrexo. La genética de las 25 reses de carne de raza Rubia Galega o la del único semental que de la granja Agra ha propiciado ya otros alumbramientos con varios terneros, aunque nunca habían sido tres en un solo parto.

Una vaca, que ya había tenido partos con dos hijos en otras tantas ocasiones, sacó adelante tres hermosos terneros y si esta situación es ya de por sí anormal, más es que el alumbramiento se produjese sin ayuda. Así lo narra Germán Sampayo, del lugar de Orza, quien se topó el domingo con los tres nuevos miembros de la explotación acompañando a su madre después de una visita al animal, que había sido trasladado a una cuadra por precaución debido a su inminente parto.

La explotación, de vacas de carne, pertenece a sus hijas Mónica y María, a quienes recomendó vigilar a este animal próximo al alumbramiento. El ejemplar, de ocho años, cuenta ya con 13 descendientes y junto a las demás vacas de la granja pasan tanto el día como la noche en el campo, puesto que solamente se estabulan algunas de las hembras cuando presentan síntomas de un inminente parto.

Germán atribuye a la "genética de la vaca o a la del semental" el extraordinario acontecimiento y reconoce que lo normal sería que la vaca tuviese serios problemas para parir. Pero no fue así y cuando fue a comprobar la evolución de la gestación vio a tres espléndidos terneros rodeando a su madre. "Esperemos que en el siguiente parto no traiga cuatro, porque en otros partos seguidos ya tuvo dos terneros", comenta el padre de las dueñas de esta explotación extensiva. Germán Sampayo insiste en que el accidentado y a la vez afortunado parto pudo haber provocado la muerte de alguno de los terneros o incluso de la madre, aunque afortunadamente no fue así. Este cruceño, ya jubilado, dice que visita ocasionalmente la granja que regentan sus hijas "para darles consejos" ,y que por el momento ningún vecino se enteró del exitoso parto ni acudió a la finca para ver de cerca a los terneros.

Los nuevos inquilinos pasarán unos meses en la explotación y luego, previsiblemente, serán vendidos. Porque la explotación solo cuenta con un toro, el semental que tan excelente resultado le está dando a la granja.