"Era un cocido pendiente que al que lo había invitado hace tiempo, pero se trata de un acto privado". Así explicó ayer el alcalde de Lalín, José Crespo, el motivo del ágape que se celebró en un restaurante de la localidad, al que acudió el ex presidente de la Xunta Manuel Fraga. El titular del gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, alcaldes de las comarcas, representantes del PP y amigos del mandatario local acompañaron al senador de Vilalba al cocido que se ofreció en el restaurante A Molinera, donde el veterano político tuvo la oportunidad de cumplir con en mandamiento de los comendadores de la Feira do Cocido de degustar al menos una vez al año el plato más representativo de la gastronomía dezana.

Fraga, de 88 años de edad, llegó en silla de ruedas acompañado de Feijóo a Lalín después de participar en la inauguración del complejo de la Cidade da Cultura y fueron recibidos por Crespo en Lalín. El primer edil ya había coincidido con ambos en la ceremonia presidida por los Príncipes de Asturias en el Monte Gaiás, donde también estuvo el diputado autonómico y concejal lalinense, Román Rodríguez –también presente en la comida–. Compartió mesa con los alcaldes dezanos, a excepción de los de Silleda y Dozón, Ofelia Rey y Adolfo Campos. Sí fueron invitados a la comida los responsables locales del PP en Trasdeza y Rodeiro, José Antonio Pena Fernández y Luis López, respectivamente y también acudió el diseñador lalinense Florentino Cacheda y el pintor de Maceira Antón Lamazares Silva. La comarca de Tabeirós-Montes estuvo representada por el mandatario de Forcarei, David Raposeiras y su homólogo de Cerdedo, José Balseiros.

En una mesa, en la que seguro que se habló de la próxima campaña del Partido Popular en la comarca el cocido era el protagonista y apenas trascendieron detalles de una celebración que Manuel Fraga abandonó minutos antes de que lo hiciesen el resto de los comensales. La inauguración de la polémica obra, una de las apuestas personales del ex presidente, propició que se juntasen en Lalín a los dos últimos presidentes autonómicos populares. Inicialmente estaba fijada para este día, luego fue aplazada por la inauguración de Gaiás y finalmente Feijóo propuso a Crespo celebrar el cocido después del acto oficial. En principio Fraga iba almorzar en la residencia oficial de Monte Pío.

El presente elegido por José Crespo para el homenajeado no estaba relacionado en esta ocasión con alguna de las señas de identidad del municipio y el alcalde se decantó por un clásico sombrero tirolés en color verde, que el político lució durante parte de la comida en la que agradeció la invitación para acudir a Lalín.