Uno de los atributos de quien sabe hacer su trabajo bien hecho es la discreción. Esta virtud acompaña a quien trata de ofrecer a su cliente un producto acabado con esmero, una pieza en la que se ha sabido invertir esfuerzo, mimo, dedicación y pocas palabras de autocomplacencia, aún cuando la importancia del cliente para el que se trabaja reporte un reconocimiento por el simple hecho de haber sido elegido para el encargo. En la empresa Carpintería de Moreira, asentada en la parroquia de A Estrada que lleva el mismo nombre, han sabido ser discretos. Se han mantenido fieles a la confidencialidad de su pedido hasta que han contado con la autorización para desvelar que la persona que utilizará el mueble que han estado confeccionando es un jefe de Estado, el jefe de la Iglesia Católica y el mismísimo Santo Padre.

La carpintería que dirige Manuel Prieto realizó, por encargo del Cabildo de Santiago, un sillón y dos sillas para los actos que mañana se celebrarán en el interior de la catedral compostelana con motivo del viaje que Benedicto XVI realizará a la ciudad del Apóstol. El sillón en el que se sentará el Sumo Pontífice está elaborado en madera de mongoy, en líneas sencillas y rectas que confieren a la pieza gran elegancia. Los tapizados del respaldo y el asiento están elaborados en un cuero de tonalidad clara, con reposabrazos y apoyos laterales en los que lucen piezas en latón, un material con el que la silla refuerza su estilo actual, sin perder de vista la sobriedad.

La pieza se coloca sobre una tarima elevada del suelo. Las otras dos sillas que acompañan a este encargo son de menor tamaño y guardan las mismas características de diseño y estética que el sillón ideado para que mañana utilice el Papa durante su visita a la catedral de Santiago de Compostela.

A primera hora de la mañana de ayer la obra realizada en esta carpintería de A Estrada partió rumbo a Santiago para sumarse a los preparativos de esta visita histórica. Atrás quedan unas 150 horas de trabajo. En estos tres muebles trabajaron dos oficiales y dos barnizadores. La empresa cree que, después de que el Papa estrene el sillón, estas tres piezas se incorporarán al patrimonio de la catedral, permaneciendo así la huella del saber hacer estradense en un templo visitado cada año por miles de fieles. No en vano Santiago ha recibido en lo que va de año un cuarto de millón de peregrinos. El Arzobispado asegura que se trata de la cifra más elevada de los últimos 25 años.

Con exquisita discreción, Manuel Prieto señala que ésta no es la primera vez que su carpintería realiza trabajos para la catedral compostelana. De hecho, la madera de mongoy utilizada para el sillón que usará Benedicto XVI fue la misma que esta empresa de A Estrada empleó para crear la mesa del altar de este templo. Además, hace unos 15 años esta misma carpintería se encargó de realizar las puertas de la catedral que dan a la mítica fachada del Obradoiro.

El sello de estos carpinteros estradenses estará muy presente en la visita del Pontífice. Como ocurre con los grandes trabajos, lucirán sin hacer alarde, pero dejarán huella. Al contemplar estas piezas en las imágenes de la visita del Papa, al observar el altar de la catedral o al cruzar las puertas de su fachada más retratada, A Estrada susurrará su nombre.