El gobierno de Silleda, que coordina Ofelia Rey, niega que cerrase la posibilidad de sacar adelante el convenio colectivo con el personal laboral y responsabiliza a la plantilla por no reclamar formalmente una reunión para acercar posturas. El ejecutivo señala que las últimas conversaciones con representantes sindicales se remontan a marzo de este año y, desde entonces, los delegados "non solicitaron nin verbalmente nin por escrito ningunha reunión", manifiesta.

Aduce que en el encuentro de marzo estuvo presente la representante de Comisiones Obreras (CC OO) Mabel Pérez Simal y la abogada del Concello y que ese día se determinó mantener contactos para lograr un acuerdo satisfactorio para las dos partes. Sin embargo, este acercamiento, según Rey, no se produjo y la única solicitud de la que tiene constancia el Concello del personal se produjo en octubre "a través dunha entrada por rexistro onde solicitaban unha hora menos de traballo diaria para todos os obreiros municipais", contesta el gobierno a sus trabajadores, que se manifestaron el viernes ante la casa consistorial para forzar la apertura de negociaciones.

"Como é lóxico, o goberno no veu axeitado nin convinte esa solicitude, onde se exponía que despois de verse mermados os seus salarios, que fose compensado cunha hora menos de traballo ao día", reitera.

El gobierno hace referencia a la concentración del viernes, en la que se presentó una solicitud para instar al ejecutivo a nombrar un interlocutor válido "coa maior urxencia posible e con capacidade de decisión co fin de manter unha reunión que desbloquee a actual situación de falta de negociación".

Esta medida de presión podría dar sus frutos si el ejecutivo cumple con el anuncio de convocar a los delegados junto al portavoz del BNG, Matías Rodríguez da Torre, cuyo grupo reclamó en el pleno de septiembre la creación de una comisión para estudiar las reivindicaciones del personal laboral.