La comarca de Deza volvió a ser blanco, en la noche del viernes, de una serie de robos en viviendas particulares cuyo modus operandi resultó idéntico al llevado a cabo el pasado lunes en los atracos perpetrados en casas unifamiliares de Bendoiro y Donsión. En esta ocasión, los ladrones accedieron a dos chalés contiguos situados en la parroquia lalinense de Goiás, donde sustrajeron una pulsera de pedida de gran valor sentimental para su dueña, y también lo intentaron, aunque sin éxito, en otras dos casas de Vila de Cruces, en A Bandeira y en el lugar de A Penela, en la parroquia de Donramiro, en Lalín. En el caso de Goiás, los delincuentes realizaron varios destrozos en las dos viviendas particulares que allanaron en busca del botín.

Los dos chalés asaltados son propiedad de Eugenio Batán y Carmen Amorín, y de Adela Batán y su marido, Celso Lareo, suegros y cuñados, respectivamente, de la concejala de Cultura de Lalín, Nuria Rodríguez. Al parecer, los asaltantes entraron en ambos inmuebles poco después de las 21.30 horas tras forzar sendas ventanas. En el caso del chalé propiedad del matrimonio Batán Amorín, los ladrones abandonaron el lugar sin robar nada debido a que la casa es utilizada como segunda vivienda en temporada estival por sus propietarios. Sin embargo, en la casa del matrimonio Batán Lareo sí encontraron lo que andaban buscando. Después de revolver varias habitaciones –también lo hicieron en el primer chalé asaltado– se llevaron una alhaja de gran valor sentimental para su propietaria. De hecho, los dueños creen que cuando ellos entraron en la vivienda hacía pocos minutos que los asaltantes la habían abandonado. Media hora más tarde, la patrulla de la Guardia Civil encargada de la investigación en todo el territorio comarcal se personó en los dos chalés para realizar las pertinentes labores periciales.

Poco después de cometido el asalto en Lalín, los mismos individuos intentaron allanar otras viviendas de la zona. En concreto, los ladrones lo intentaron sin conseguirlo por dos veces en Vila de Cruces, también en una casa de A Bandeira y, por último, en otro chalé unifamiliar ubicado en el lugar de A Penela perteneciente a la parroquia lalinense de Donramiro.

Inquietud

En otro orden de cosas, varios vecinos de Anzo, en Lalín, llevan días preocupados por la presencia sospechosa de unos individuos que de manera periódica realizan paseos nocturnos por algunos puntos de la parroquia. No son pocos los que piensan que podía haberse tratado del mismo grupo que, también hace días, se les vio de noche paseando por la parroquia de Prado poco antes de que se produjeran los robos en Bendoiro y Bergazos (Donsión), cuyo botín se aproxima a los 120.000 euros en joyas. Los habitantes de Anzo consideran que las rondas nocturnas de los desconocidos podrían estar relacionadas con el hecho de que, según ellos, en la parroquia tenga su domicilio un conocido joyero lalinense.

Las fuerzas de seguridad han incrementado en los últimos días la búsqueda de los presuntos autores de los atracos cometidos en Deza, que viajan en dos coches de alta gama robados, y que también están relacionados con la intentona en una casa de Loimil (A Estrada) y otros delitos en el sur de la provincia de Lugo.