El regidor de Dozón, Adolfo Campos, será el único alcalde de la comarca que mantenga invariable su asignación, tal y como están realizando sus homólogos de los concellos vecinos para reducir el gasto público. En la sesión plenaria de ayer, el edil nacionalista Ismael Ledo pidió un recorte del 40% en sus 2.500 euros al mes "posto que vostede cobra moito máis do dobre do que percibe a outra adicación, a do o edil de Obras", cifrada en 750 euros. Campos, con evidente prisa durante la sesión plenaria, le espetó a Ledo un tajante "nunca che verán os teus ollos que eu me rebaixe o soldo. Ao contrario, igual o subo". Dicho esto, cinco votos del PP frenaron la urgencia de la moción, que podrá ser remitida por escrito a la Alcaldía.

De este modo, ya ni se propuso una rebaja en los órganos colegiados, por lo que los ediles continuarán cobrando 30 euros por la asistencia a pleno y 60 tanto por las juntas de gobierno –una al mes– y la Comisión de Contas. Tanto Campos como el edil de Obras, José Adonis Rodríguez, también perciben estas retribuciones.

Sí quedó aprobado el presupuesto, con 877.000 euros. En el apartado de ingresos, la mayor cuantía, 525.000 euros, procede de transferencias corrientes, mientras que 134.000 son de impuestos directos, 6.000 de indirectos y 19.068 de tasas. En este apartado también figuran 920 euros de ingresos patrimoniales, 112.007 de transferencias de capital –del estado, de comunidades autónomas y de entidades locales– y 80.000 euros de remanente de tesorería. Ledo calificó de ridícula la cantidad de un euro para tasas en el abastecimiento de agua o servicios educativos, entre otros.

En los gastos será donde se note el recorte de presupuestos con respecto al año pasado –en 2009 había 1.006.000 euros de importe–, ya que de los 370.000 euros de inversiones reales se pasa a los 267.925. En este apartado, 162.000 euros aparecen bajo el epígrafe de "otras inversiones", que el alcalde eludió concretar amparándose en que "están facéndose proxectos e, cando estén listos, coñecerédelos todos".

En el orden del día también figuraba la concesión de licencia de obra y de actividad para las granjas de porcino del alcalde, que disponían ya de un informe sobre la existencia de las mismas en 2003 y que son objeto de una de las querellas que presentó Nilo Suárez. A preguntas de Ismael Ledo de por qué no se concedía la licencia para la de este vecino, "construida xa fai 30 anos", Campos respondió que "esas están en xuízo e non se poden legalizar".