El alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero, anunció un plan para deducir el consumo eléctrico en el municipio, que afectará a la iluminación pública y a la totalidad de los inmuebles municipales. El alcalde tomó esta determinación después de que el concello tuviese que hacer frente a una factura de 28.000 euros correspondiente a los últimos dos meses, una cantidad que el mandatario entiende demasiado elevada para un concello de la categoría de Cruces.

Otero ordenó a a su equipo de gobierno y a técnicos municipales un informe sobre el gasto en las luminarias, puesto que prevé rebajar las horas de funcionamiento para rebajar así el importante gasto que este servicio genera a las arcas municipales. Se intervendrá en el sistema que coordina su apagado y encendido para conseguir una mayor eficacia y no se descarta colocar limitadores de consumo. La propuesta del mandatario también contempla una rebaja en el consumo de corriente eléctrica en los centros sociales, una vez que en algún caso el concello abonó hasta 600 euros de suministro. Otero pretende asignar una cantidad fija a cada parroquia, mediante un convenio o una subvención, que cubrirá un límite, mientras que los consumos que se generen a mayores deberán ser asumidos por los usuarios. "Nalgún caso hai estufas que quedan encendidas durante horas ou a luz que non se apaga e isto non se pode tolerar", dice. También censura el elevado gasto que se genera en el pabellón de deportes y en el campo de fútbol de O Camballón. "Non se poden prender todas as luces continuamente", dice y apunta que el estadio municipal le ocasiona un gasto al concello de 1.000 euros.

Por otro lado, Otero recuerda que está pendiente de aprobar el plan de eficiencia energética que solicitó a la Xunta, aunque señala que la consignación económica del ejecutivo gallego apenas cubre por ahora la redacción del proyecto técnico.