El alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero, continúa buscando financiación para los actos de homenaje a Manuel Iglesias; un vecino de Carbia y pionero de la automoción argentina que diseñó un modelo de vehículo en 1907. El mandatario prevé cerrar en breve una entrevista con el conselleiro de Industria, Javier Guerra, en la que pretende arrancar su compromiso para la firma de un convenio para financiar unos actos que se elevan a más de 30.000 euros. El presupuesto incluye la adquisición de dos réplicas del automóvil, construidas en Buenos Aires, aunque no el traslado a Cruces de las máquinas desde el país austral.

Otero aspira a que Industria se comprometa a financiar al menos una parte del presupuesto, una vez que ya tiene cerrado el compromiso de una entidad financiera para aportar una parte de los gastos. La Diputación provincial es otra de las vías a las que recurrirá el mandatario para alcanzar un presupuesto que a día de hoy se desconoce con exactitud, aunque los actos de homenaje están previstos para el próximo mes de mayo. De hecho, a finales del mes de abril pasado mantuvo un encuentro en este sentido con el responsable provincial Rafael Louzán.

Otero mantiene su intención de instalar una de las réplicas del vehículo ideado por Iglesias (Carbia 1870) en la rotonda de la carretera que une el casco urbano con Silleda; en concreto a la altura de la empresa Industrias Guerra. Con el otro modelo pretende realizar una exposición itinerante en espacios donde pudiese se requerido o en citas promovidas por el propio ayuntamiento.

Iglesias diseñó este primitivo automóvil en la ciudad de Campana, localidad con la que está hermanada el Concello de Vila de Cruces y en donde el inventor de Carbia cuenta con un monumento.

En otro orden de cosas, el gobierno cruceño ha aprobado el proyecto del matadero de gallos diseñado por un catedrático del campus de Lugo de la Universidade de Santiago. El regidor pretende hacer público este trabajo en próximas fechas para avanzar en una iniciativa orientada a la asociación de criadores de Galo de Curral O Agro, aunque tendría una dimensión comarcal. Otero confía en el apoyo económico de la Xunta para esta iniciativa que lleva años intentando sacar adelante, pero que exige el aval del gobierno gallego. Otero ya había contactado con la Consellería de Medio Rural para pulsar su consideración para este proceso productivo y espera que este año pueda arrancar, al menos, la primera fase de las obras.