El mal tiempo ha hecho arreciar las quejas vecinales por los daños de las obras del TAV (Tren de Alta Velocidad) en el municipio de Lalín. A las ya consabidas de los vecinos de Vilamaior y Sestelo, en Botos, se unen ahora las de residentes en la parroquia de Donsión. En concreto, una vecina del lugar de A Pena denuncian que su único acceso, utilizado a diario por camiones de las obras del TAV, está lleno de barro e intransitable para vehículos ligeros y peatones.

La llegada de las lluvias ha provocado los problemas en A Pena, cuyos residentes, fundamentalmente tres viviendas, ya han contactado con responsables del Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), sin que la situación haya mejorado. Los vecinos piden a la empresa que trabaje en turnos de noche o que, al menos, deje libre el camino en las horas punta del mediodía y la noche. Los responsables de las obras lavan la carretera en el Alto da Romea una o dos veces todos los días, lo que contribuye a enlodar todavía más la carretera en el acceso al lugar de A Pena. Además, con frecuencia hay maquinaria en mitad de la pista que impide el paso a los particulares, o alambres tirados. "Hai fincas ás que non se da entrado nin con carretillas", señala una lugareña.

Por lo que se refiere a Botos, el concejal de Infraestruturas Rurais de Lalín, Antonio Rodríguez, reconoce el mal estado del acceso a Vilamaior y Sestelo. Explica que a la firma Ferrovial aún le queda por acometer la reparación de un tramo del acceso a Vilamaior, mientras que en la zona de Dragados todavía se están realizando trabajos, por lo que siguen pasando por el vial camiones de gran tonelaje que destrozan el firme.

El edil es consciente de que a Ferrovial le falta por abordar la reparación de un pequeño tramo que tenía previsto acometer cuando realizó el más próximo a la carretera de Donsión. "As condicións meteorolóxicas impedírono e, polo momento, non se puido completar, á espera de que haxa un par de días con tempo seco", señala Rodríguez.

En el tramo en que trabaja Dragados, el arreglo no se llevó a cabo porque siguen transitando camiones de gran tonelaje, lo que "deterioraría o firme de novo con suma rapidez", afirma el edil. La empresa acometerá la reparación tan pronto como dejen de pasar por el vial vehículos de gran tonelaje.

"Seguimos con atención o estado dos viais afectados polo TAV, pero mentres sigan a acometerse traballos e o paso dos camións, os camiños deterioranse con moita rapidez", declara Rodríguez, que dice mantener "contacto continuo" con Dragados y Ferrovial "para que os prexuízos sexan mínimos e se arranxen tan pronto como é posible".