El Concello de A Estrada y la Diputación de Pontevedra acordaron ayer retomar la construcción de las aceras de Ouzande, una actuación que había sido paralizada hace aproximadamente dos semanas debido a desacuerdos surgidos entre ambas administraciones por discrepancias sobre el proyecto. Esta decisión se conoció tras una reunión que el alcalde, José Antonio Dono, mantuvo con el presidente de la administración provincial, Rafael Louzán, para intentar desbloquear los citados trabajos.

De este modo, las obras comenzarán por aquellas zonas en las que "existe consenso" entre Concello y Diputación, según se explicó desde la administración local. En este sentido, el organismo provincial señaló que los trabajos podrán continuar en los tramos que "non presentan anomalías" y en los que "non interfiren coa Deputación". En paralelo al desarrollo de este proyecto, los técnicos municipales tendrán que presentar un nuevo plan para aquellos tramos en los que el organismo que preside Louzán observa "ilegalidades" debido a su supuesta inadecuación a los criterios exigidos para las actuaciones en viales de titularidad provincial. Además de redactar este documento, el Concello deberá proceder también a la petición formal de la obra, tal y como se explicó desde la Diputación. En cuanto al inicio de las obras, el gobierno local explicó que se intentarán comenzar lo antes posible, dado que su inclusión en los proyectos que se financian con cargo al Plan Estatal para el Estímulo de la Economía y el Empleo (Plan E) obliga a finalizar su ejecución antes del próximo día 31. Por este motivo, desde la administración estradense se ha solicitado una prórroga temporal al Gobierno central, en vista del retraso provocado por la paralización de estos trabajos.

La decisión de reiniciar por tramos la construcción de estas aceras partió, según se explicó, de una propuesta de Dono, quien al término de la reunión apuntó que había percibido "moitas gañas de atopar unha solución dialogada" por parte del presidente provincial. Asimismo, el regidor estradense reiteró su deseo de que este encuentro "se tivera producido antes, polo ben dos veciños e das administracións". "Deuse o paso que xa se tiña que ter dado: unha charla franca e directa entre os máximos responsables políticos, sen intermediarios nin malos entendidos", aclaró Dono para después agregar que "este é o camiño a seguir cando existen discrepancias deste cariz, que son perfectamente solventables se existe unha vontade de acordo entre as partes", una vía que "sempre defendeu o Concello", señaló.

Finalmente, el alcalde destacó además que siempre había confiado en un acuerdo con la Diputación, institución que "comprendeu que o único interese do Goberno municipal era satisfacer unha demanda dos veciños que vén de moi antigo, xa que nunca estivo no noso ánimo buscar ningún tipo de confrontación", afirmó el regidor estradense.