De histórico fue calificado el recital que ofrecerán hoy a las 20.30 horas en el auditorio la Banda de Lalín y la formación holandesa de Wilhelimna. Representantes de las dos agrupaciones presentaron ayer el concierto, que tendrá una duración estimada de dos horas, con intervenciones de 45 minutos para cada uno de los combos musicales. La actuación de la banda, procedente de una localidad del sur de Holanda, fue posible por la mediación del director de la agrupación dezana, Bram Sniekers, y se fraguó durante la participación de la Banda de Lalín en el certamen internacional de Kerkrade.

Sniekers y representantes de la formación foránea explicaron que el recital se estructurará en dos partes. En la primera intervendrá la Banda de Wilhelimna, en la que sus 62 intérpretes ofrecerán al público un programa obras de autores norteamericanos, belgas o el pasodoble "La Primitiva". La local apostó por obras como Danzón Número 2, de Arturo Márquez; un pasodoble del maestro Aparicio y la pieza estelar, el Concertino para saxo y orquesta de Jerry Blik, en que actuará como solista el músico Marcos Mariño. "Es una pieza muy complicada, casi imposible, pero que Marcos se atrevió a tocar", comentó Sniekers. El director lalinenese de origen holandés reclamó la asistencia del público a este recital y afirmó que es la primera vez que una banda de su país natal se desplaza hasta Lalín para ofrecer un concierto conjunto de estas características.

La actuación viene precedida de una gira por la comunidad autónoma de la banda foránea, que el jueves actuó en el auditorio de Vilagarcía. "Encuentro Galicia-Limburg" es el lema elegido para este encuentro musical entre las dos bandas, entre las que existen notables diferencias. de hecho, los representantes de la formación holandesa apuntaron que el concepto de conservatorio de grado medio como el dezana no es común en su nación. De hecho, la banda de Wilhelimna está integrada por 75 músicos amateurs y alguno de ellos supera los 70 años de edad. En el modelo del país orange, los niños no acuden a los conservatorios a edades tan tempranas y solo lo hacen cuando posteriormente se encaminan hacia los estudios musicales superiores. "Para ellos es muy importante conocer lo que se hace en el conservatorio de Lalín, donde tenemos más de ocho horas semanales para los alumnos, mientras que en Holanda apenas tienen 15 minutos cada día para estudiar música", precisó Bram Sniekers.

El vicepresidente del patronato cultural, Manuel Gómez, mostró su satisfacción por el viaje a Lalín de la formación holandesa y la posibilidad de que el público dezano pueda acudir a este concierto conjunto de las dos agrupaciones que guardan muy buena relación desde el periplo del combo lalinense al considerado "mundial de bandas" de Kerkrade. El presidente de la Banda de Lalín, José Quintá, agradeció a los representantes de la agrupación holandesa su visita a tierras dezanas e mostró su deseo "de volver a vernos pronto".

Músicos y directivos de la Banda de Wilhelimna llegaron el jueves por la noche a Lalín y tuvieron la oportunidad de conocer parte del casco urbano. Incluso realizaron 200 camisetas con los logotipos de las dos formaciones para recordar su visita a la capital dezana.