El PP de Lalín hizo valer ayer su mayoría absoluta en las comisiones informativas para rechazar las peticiones de la oposición que pretendía depurar responsabilidades por el caso del parking Europa, sobre el que pesa una sentencia de ilegalidad y un auto de derribo, cuando menos, parcial. Así, los populares desecharon la moción del BNG en la que se pedía la reprobación del concejal de Urbanismo, Román Rodríguez, y su dimisión y también la del PSOE en la que se reclamaba la comparecencia del alcalde, Xosé Crespo, para que diese explicaciones.

Eso sí, los ediles del ejecutivo aprobaron en solitario, y por vía de urgencia, una petición de comparecencia del propio regidor en la que hablará del caso del parking camuflado entre las millonarias inversiones de la Xunta para Lalín en 2010. La oposición no respaldó la propuesta al calificarla de “pallasada” con la que el gobierno local pretende hablar de obras conocidas para menguar el impacto del conflicto del parking.

Sobre la mesa de las comisiones de ayer, también estuvo un expediente de modificación de crédito para reservar un fondo de 227.000 euros destinado a sufragar las obras de legalización del aparcamiento. La oposición, que se está mostrando muy crítica con la gestión del ejecutivo en este asunto, se abstuvo. En este punto, el secretario general del ayuntamiento dio a conocer que es posible que a lo largo del día de hoy el concello reciba el proyecto de legalización del aparcamiento.

Más zona azul

Las comisiones también debatieron la extensión de la zona azul a las calles D, Pintor Laxeiro, Calvo Garra y González Taboada, cuya introducción en la ordenanza fue respaldada por PP y PSOE. Ahora, tendrá que ser reafirmada por la junta de gobierno local y posteriormente abrirse una fase de exposición pública antes de su entrada en vigor. El BNG se abstuvo por las dudas que le suscita la ampliación, ya que cree que su éxito se dificultará por la falta de agentes para ejercer un control.

Finalmente, en las ordenanzas fiscales hubo unanimidad para rebajar las tasas de los feriantes y PP y PSOE se unieron para las tasas de los cajeros. Socialistas y BNG rechazaron sin éxito el ajuste del IBI y la creación del tributo de bodas.