Las obras de mejora de la capa de rodadura de la carretera PO-534, de Lalín a Folgoso, entre la capital dezana y el parque empresarial de Botos arrancarán la próxima semana, según informó la empresa adjudicataria, Taboada y Ramos, al concejal de Infraestruturas Rurais, Antonio Rodríguez.

La actuación se acometerá entre los puntos kilométricos 0 y 4 de este vial, por lo que comprenderá desde la rotonda de la Avenida Xosé Cuiña y Ramón Aller en Donramiro hasta el polígono industrial. Se trata de cuatro kilómetros que presentan un firme muy deteriorado a causa de su intenso tráfico, ya que este tramo es utilizado por los conductores que acceden a la autopista AP-53, los que residen en la zona sur del concello, los trabajadores del parque empresarial y los que transitan a Pontevedra.

Los trabajos, que fueron adjudicados por la Consellería de Infraestruturas por un importe de más de 230.000 euros, consistirán en el fresado de la actual capa de rodadura, que presenta deficiencia, y en la dotación de un nuevo firme. En algunos puntos concretos, como el primer kilómetro más cercano al casco urbano o la rotonda que da acceso a la estación de tren de Botos, también se va a proceder a un saneamiento de la plataforma, ya que en la actualidad está bastante deteriorada. Por ello, se prevé su reparación para, posteriormente, sustituir el firme.

La principal repercusión de esta obra, que ha sido acelerada por la consellería de Agustín Hernández tras meses de paralización, será la necesidad de habilitar algunos desvíos alternativos para el tráfico en determinados puntos mientras se prolonguen los trabajos. Así, en las zonas donde la capa de rodadura esté más dañada y sea necesaria una mayor actuación, está previsto que se corte el carril y se habilite algún paso alternativo para los vehículos. Eso sí, en principio está previsto que estas medidas sólo se adopten en determinados puntos, por lo que no se espera que haya muchas afecciones al tráfico rodado.

El concejal Antonio Rodríguez agradeció la celeridad con la que actuó la Consellería de Infraestruturas, ya que recordó que el bipartito tenía "bloqueada" esta reparación. En concreto, el anterior ejecutivo había negado el arreglo escudándose en un informe sobre el coeficiente de rozamiento transversal que no se llegó a solucionar.