Unións Agrarias (UU AA ) y Xóvenes Agricultores (XX AA) volverán a denunciar hoy el incumplimiento del acuerdo lácteo sellado en julio por productores, organizaciones agrarias, industrias lecheras y distribución comercial en la segunda reunión del comité de seguimiento de este pacto. Ambas organizaciones reprobaron que las industrias no estén implantando los contratos homologados y que el precio de la leche en origen sea tan bajo; en concreto, 3 céntimos inferior a la cuantía media abonada en el conjunto del Estado: 24 céntimos frente a los 27 de España.

“Algunas empresas se aproximan o están muy cerca del acuerdo pero en la realidad no se está cumpliendo”, manifestó el secretario de organización de UU AA, Javier Iglesias, quien destacó que su organización presentará un informe en el que se demuestra ese incumplimiento. Unións Agrarias “avisará” al Ministerio de Medio Rural de que si no se cumple lo acordado respecto a la firma de contratos homologados y la recuperación de precios retomará las movilizaciones y protestas.

Por su parte, el secretario xeral de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello, afirmó que la continuidad de su organización en la mesa de seguimiento dependerá de los datos que se presenten hoy sobre las industrias y el número de contratos homologados implantados, así como de la “actitud” del Ministerio.

Ayuda de la UE

Por otro lado, Xóvenes califica de “burla” la cuantía de las ayudas adicionales propuestas por la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, al sector lácteo al estimar que el reparto de los 280 millones de euros en función de las cuotas estatales de producción supondrá que cada ganadero gallego perciba menos 400 euros. Bello reconoce que las ayudas son “sempre benvidas”, aunque afirma que la dotación económica propuesta por la Comisión Europea (CE) es “insignificante, insuficiente e chega tarde”. “É unha total e absoluta falta de responsabilidade na política agraria e gandeira e unha ausencia de estratexia para garantir a viabilidade nas explotacións lácteas”, asegura para censurar que no exista una “política con maiúsculas” que aporte fondos a los productores lácteos pero “non como esmola ou subvención”.