La Audiencia Provincial condena a G.V.C., de 33 años y vecino de Agolada, a nueve meses de cárcel como autor de dos incendios forestales en sendos montes del municipio en los años 2003 y 2004. El acusado, también pagará una multa de 810 euros por ambos delitos –a razón de 3 euros diarios durante 9 meses–, así como 3.712 euros a la Xunta por el coste de las labores de extinción y 2.276 a los vecinos dueños de los terrenos siniestrados. Además, G.V.C. se someterá "a tratamiento externo adecuado a sus trastornos disociativos y de control de impulsos durante tres años", según el fallo judicial. Por estos hecho, el imputado ya estuvo dos meses en prisión provisional.

El acusado reconoció que a las 1.15 horas de la madrugada del 6 de abril de 2003 prendió fuego en el monte de Reboredo (Borraxeiros), donde ardieron 0,72 hectáreas de monte arbolado, entre los que se hallaban al menos 80 pinos. El incendio quedó extinguido tres horas después, gracias al trabajo de 2 agentes forestales, 10 obreros de las cuadrillas, un voluntario y 3 vehículos autobomba. Los gastos en esta labor de control ascendieron a 3.430 euros, mientras que los daños por la superficie quemada se cifraron en 2.276,71.

El segundo delito por el que se condena al joven acaeció sobre las 20.50 horas del 23 de mayo de 2004. G.V.C. prendió fuego a un matorral en el monte de Marcelín, que fue sofocado inmediatamente por varios peones forestales que estaban en las inmediaciones, de modo que las llamas se apagaron totalmente 12 minutos después. En este caso intervinieron un agente forestal y 5 trabajadores, por un coste de 282 euros. La dueña del matorral renunció a la indemnización correspondiente por daños y perjuicios.

El fallo de la Audiencia Provincial reseña que el acusado deberá correr con las costas del procedimiento.