El Concello de A Estrada recaudó durante el último año 6.300 euros por el cobro de sanciones económicas impuestas a ciudadanos con motivo de la comisión de infracciones de diferente índole, aún cuando la práctica totalidad de este importe se corresponde con multas de tráfico. Según se concretó desde la administración municipal en la mañana de ayer, los presupuestos municipales para el presente ejercicio económico contemplan una previsión de ingreso por el cobro de multas de 14.000 euros, cantidad que duplica la recaudada a lo largo de 2008.

En realidad, la recaudación neta del último año por el cobro de sanciones se cifra en 6.600 euros. No obstante, el concello todavía tiene pendientes de ingreso 300 euros. De todas estas multas, la inmensa mayoría –por encima del 95%– son sanciones impuestas por la Policía Local en materia de tráfico, a las que se suman las multas derivadas de infracciones urbanísticas. En concreto, el último año únicamente se registró una penalización económica de esta naturaleza por una cantidad de 300 euros. Este tipo de multas acostumbran a corresponderse con sanciones impuestas en ejercicios anteriores y que el ciudadano en cuestión abona después de interponer varios recursos.

Por el contrario, la recaudación cuando se trata de pagos vinculados a infracciones en materia de tráfico es más ágil. Y es que muchos ciudadanos deciden abonar con celeridad la cantidad establecida en función de la falta cometida para beneficiarse del descuento que se aplica por un pronto pago.

De este modo, de entre las multas cobradas por el Concello de A Estrada a lo largo del ejercicio 2008 las que más se repiten son las propiciadas por faltas leves de estacionamiento en lugar indebido, que por lo general suponen el pago de 24 euros. Otras infracciones de tráfico con cierta frecuencia se sitúan en los 75 euros.

Entre las multas registradas durante el pasado año no figuran todavía sanciones relacionadas con determinadas acciones, como puede ser el caso de no recoger la deposiciones de los perros en las vías y espacios públicos. El concello estradense impulsó en abril de 2008 una ordenanza reguladora de la tenencia de animales de compañía, herramienta que ya existía en el municipio para el caso de las especies consideradas peligrosas. En eses momento se advirtió a través de la emisión de un bando a los propietarios de estos animales de que la inobservancia de las recomendaciones de civismo en él recogidas para cuando sacan a la vía pública a sus mascotas podría motivar la apertura de un expediente sancionador y multas que para los casos tipificados como faltas leves y sin reiteración podrían alcanzar los 300 euros y que oscilarían entre esta cantidad y los 3.000 en situaciones consideradas como faltas graves. Todavía se desconoce si la recaudación de 2009 deparará algún ingreso por este tipo de infracciones