La regidora de Silleda, Paula Fernández Pena, cerró ayer las intervenciones de la concentración contra la moción de censura en la Praza da Feira Vella con un tajante "en ano e medio volverei ser a vosa alcaldesa, e quero selo porque sei que é fácil sacar a Silleda (de su situación económica) con intelixencia, aforro económico e sen cuchipandas". Durante su discurso ante casi un millar de personas –1.300 según la Policía Local y hasta 1.500 según la organización, Avanza Trasdeza–, Pena aseguraba que aún tenía esperanzas en que la moción se truncase en el pleno del día 19.

"Non o dou todo por perdido. Teñen que levantar a man", afirmaba, en relación a la votación en la que se decidirá el nuevo rumbo de la política local. Por ello, declamaba al presidente del PPdeG, Mariano Rajoy, a su homólogo de la Diputación, Rafael Louzán, y al conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, "no despacho do que se reuniron con Ofelia Rey para perfilar a moción" que parasen este trámite, que ya antes de la concentración Pena calificaba como el resultado no de un desgobierno del PSOE sino de intereses personales tanto de la candidata a la alcaldía, Ofelia Rey, como del también independiente Javier Cuiña "que quixo manexar e dirixir desde o comezo, e terá unha alcaldesa á que vai poder manipular" y de cinco de los seis ediles populares. Del sexto, Manuel Mato –que no suscribió la censura– apunta que mantuvo contactos con el todavía gobierno local y que "lamenta o que está a ocorrer e, a partir de agora, di que votará en consecuencia nos plenos". Las críticas de la primer edil contra los promotores de la moción también se extendieron a su futuro equipo de gobierno. "Non sei qué vai pasar agora, pero seica están repartindo xa os postos de traballo no concello e xa están falando de qué parroquias hai que deixar esquecidas por apoiarme". La regidora, que convocará mañana a los concejales para una sesión que presumiblemente sea en la Casa de Cultura, terminaba su alocución con un "pídovos a todos que neste ano e medio nos axudedes, que non esquezades o que fixemos e o que nos queren facer".

Igual que Pena ratificó su intención de volver a las urnas, sus dos concejales, Manuel Cuiña y Dolores García, mostraron en público su intención de integrar la lista de 2011. Mientras la edil de Servizos Sociais agradecía el trabajo de sus compañeros de departamento, Cuiña ironizaba con que "non sodes cataláns nin vascos, como diría Roucho, porque eu aquí so vexo caras coñecidas", Acto seguido, el responsable de Cultura, Obras y varias delegaciones más replicaba al PP silledense, "porque din que agora se senten ameazados, cando antes afirmaban que unha gran maioría os apoiaba nesta moción", a la par que daba gracias a los vecinos por "deixarme vivir estes dous anos de ensoñamento" en el gobierno.

Carteles

Los discursos de los tres políticos socialistas fueron suspendidos en numerosas ocasiones por gritos de ánimo y aplausos. del público Por encima de las cabezas del millar de asistentes, además, podían verse numerosos carteles con las leyendas "PP= chanchullo" o "Ofelia-Cuiña-Roucho= traidores". Un grupo de jóvenes lucía en su cara el lema "Non vos queremos", a la par que sostenían una pancarta con "Esto é unha inxustiza: O pobo decide!". Pero el respaldo popular al gobierno de Pena no se quedó ahí, pues cuatro vecinos tomaron el micrófono bien para hacer un repaso de las obras de Paula Fernández en estos dos años de gobierno, en especial las mejoras de infraestructuras de A Bandeira, "que agora volverá ser esquecida polo PP", auguraba una vecina. Por otra parte, el casco urbano de Silleda amaneció con varios carteles de "Se busca", con as caras de los dos concejales ex socialistas, que fueron retirados a lo largo del día.