Paula Fernández Pena hizo ayer balance de sus dos años y medio como alcaldesa de Silleda en un intento por desmontar las tesis esgrimidas por dos ex compañeros de gobierno y cinco concejales del PP para justificar la moción de censura. Alega que la situación de las infraestructuras y los servicios del concello "falan por si sós", y cita el borrador del PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal); la guardería; la ampliación del auditorio de A Bandeira o la construcción de su depuradora. Admite la regidora que quedan promesas "no tinteiro", como la piscina climatizada o la residencia –en fase de gestión tras la obtención de una finca–, pero también señala que le faltaba más de año y medio de mandato para cumplirlas.
En materia educativa, Paula F. Pena alude a la puesta en marcha de la escuela infantil en el primer trimestre de 2010 o la implantación del Programa Cascarón, primera iniciativa municipal de conciliación de la vida laboral y familiar, que acaba de obtener una subvención de la Xunta de 42.000 euros, una de las más altas, dado su grado de consolidación, con la atención a 90 niños. También destaca la ampliación del auditorio de A Bandeira, con más de 465.000 euros invertidos.
Con más de 1,8 millones de euros, la depuradora que se está construyendo en A Bandeira acapara la mayor inversión. En el capítulo de infraestructuras figura la recuperación de centros sociales, como los de Xestoso, Escuadro o Paredes, así como la elaboración del PXOM, que tiene ya el informe previo de la Xunta.
En el ámbito de los servicios, el concello gestionó fondos autonómicos y estatales para abastecimientos de agua en Cortegada, Taboada, Siador, Saídres, Piñeiro, Manduas y Margaride y la rehabilitación de más de 87 pistas, a las que prevé añadir otra docena con los fondos anticrisis de la Diputación. El programa de humanización urbana, con un "alto grado de involucración dos cidadáns", permitió remodelar las principales calles de Silleda y A Bandeira, cerrar y acondicionar solares como aparcamientos, áreas ajardinadas o un campo de petanca. Subraya el ejecutivo de tres ediles la mejora de rúas como Emilio Alonso Paz, Santa Eulalia, G y las plazas Morón y Benito Rivas, así como los últimos trabajos de Agro do Balo o la creación del parque biosaludable de As Pedrosas.
Es en el ámbito financiero en donde Pena siempre ha querido marcar más distancias con respecto a los anteriores gobiernos. Recuerda que encontró el concello "máis endebedado de Galicia, sen capacidade de investimento", y que tuvo que asumir el pago de sentencias por impagos a Sogama, Hidroeléctrica de Silleda, Urbaser, Indeza o hasta El Corte Inglés. Cifra en 2,23 millones de euros el déficit de las arcas municipales en 2006, aunque la deuda real podría rondar los 4 millones con las facturas acumuladas en los famosos "caixóns". En su primer año, la deuda reconocida bajó a 1,9 millones y en 2008 quedó en 1,75. Indica que su gobierno logró pagar facturas pendientes hasta el pleno de mayo pasado, cuando empezaron las "votacións sistemáticas en contra" de los ediles no adscritos (Ofelia Rey y Javier Cuiña) y del PP.
El voto en contra de la "nueva mayoría" impidió sacar adelante en el último pleno el convenio colectivo del personal laboral muncipal, firmado hace un mes y que Pena se apunta como otro de sus logros. La exagerada plantilla municipal pasó de 141 trabajadores en septiembre de 2006 a 99 el mes pasado. También en materia laboral, el concello puso en marcha el taller de empleo Ponte da Pedra I, que forma a 50 desempleados.
Concentración
Entretanto, Avanza Trasdeza sigue con los preparativos de la protesta del domingo, que, finalmente, tendrá lugar en la Praza da Feira Vella, y no junto a la iglesia, como se había informado inicialmente. Además, en el turno de intervenciones, la organización abrirá el micrófono a los participantes para que pueda hablar quien lo desee.
Vecinos de Silleda denunciaron ayer la colocación de carteles convocando a la concentración en mobiliario público, como contenedores, marquesinas o farolas.
