La moción de censura que se debatirá el día 19 ha conseguido embrollar más si cabe la ya curiosa configuración de la corporación local, y el pacto de gobierno entre los dos ediles no adscritos y cinco de los seis del PP puede provocar una situación más surrealista. A día de hoy existen aún tres grupos municipales (PP, PSOE, BNG) y las dos actas de ediles no adscritos de Javier Cuiña y Ofelia Rey, quienes no forman grupo sino que tenían voz y voto por separado, como establece la legislación. El hecho de que los concejales populares sólo hayan solicitado su baja en el partido, pero no en el concello, supone que por ahora sigan siendo cargos electos de la agrupación conservadora, mientras que Rey y Cuiña figuran como no adscritos. A los únicos que no les afectará que la moción vaya adelante será al BNG, que seguirá con Matías Rodríguez da Torre como portavoz y único miembro del grupo mixto, y al PSOE, que mantendrá sus cuatro actas, incluida la de Gerardo Lázara, expulsado del gobierno por la alcaldesa en junio.

El problema se planteará cuando los promotores de la censura deban formar gobierno, suponiendo que los cinco concejales del PP tramiten su baja como miembros de esta formación en el consistorio. Entonces, el municipio de Silleda estará regido por siete concejales, cuyo grupo llevará la denominación de no adscritos, mientras que el edil de Rellas Manuel Mato será el único representante del partido conservador en Trasdeza. Este ejercicio, casi de ilusionismo, supondrá que el concello esté regido por una mayoría cuyos concejales no pertenecen a la disciplina de ningún partido tradicional ni independiente.

Por lo que respecta al pleno del día 19, arrancará con la constitución de la mesa de edad. Como establece la legislación, esta deberá ser conformada por la secretaria municipal y los concejales de mayor y menor edad, excluyendo a la alcaldesa y a la nueva candidata. En este caso, deberían formarla el popular Manuel Mato y el nacionalista Matías Rodríguez da Torre. Pero la posible ausencia de la sesión del edil del PP que no apoya la censura puede motivar que sea el portavoz popular, José Fernández Viéitez, el que acabe sentado en la mesa presidencial. El destino ya quiso que fuese así en 2007, cuando el ex alcalde ocupó la plaza de edil más veterano y Ofelia Rey la de la más joven, ya que aún no figuraba Da Torre en la corporación.

El pleno, para el que la alcaldesa todavía no confirmó su lugar de celebración, arrancará con la intervención de la secretaria, que cederá la palabra a la candidata a la alcaldía. Luego, Pena tendrá un turno de réplica y también Viéitez, Da Torre y Javier Cuiña, aunque no Ofelia Rey, al haber abierto el debate. La proclamación de la nueva mandataria sólo se conocerá después de la votación que realizarán los 13 concejales, aunque previamente todos los representantes de cada partido y los ediles no adscritos tendrán un segundo turno de palabra.