El presidente provincial del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, acudió ayer a Lalín a la clausura de las Xornadas de Alimentación Animal de la Diputación, donde se le preguntó por la moción de censura y por el futuro de los cinco ediles populares de Silleda que respaldan esta solicitud con los tránsfugas Ofelia Rey y Javier Cuiña.

Louzán apoyó las decisiones tomadas por la cúpula popular, pero evitó garantizar que los cinco concejales que han firmado la censura no concurrirán de nuevo bajo las siglas del PP en las elecciones previstas para dentro de dos años. "Hoxe cumprimos co pacto antitransfuguismo, pero dentro de dous anos non sei o que vai pasar. O futuro tocará analizalo cando chegue", señaló Louzán, que atendió a los medios acompañado del secretario comarcal de los populares, el lalinense Xosé Crespo.

Louzán, que recordó que el PSOE ha recuperado 80 alcaldías desde que se firmó el pacto y que también quiere saber "cales deses van ir nas súas listas", explicó que los cinco concejales del PP firmantes de la moción cursaron en la misma mañana de ayer la baja en el partido y el escrito se remitió de inmediato a la sede central en la calle Génova de Madrid.

El representante de los populares insistió en que su formación "non se beneficia en ningún caso" del cambio de ejecutivo en Silleda y recalcó que los beneficiarios "son os seus cidadáns, que deixarán de sufrir a un goberno en minoría dun partido nun proceso de descomposición acelerada".

Previamente, el PP provincial había remitido un comunicado del propio Louzán en el que se insistía que la formación seguirá cumpliendo con el pacto antitransfuguismo, recordando que ninguno de los ediles pertenecía al partido cuando entregaron la censura en el registro general del concello trasdezano. Eso sí, en el texto se refiere a la suspensión de la militancia de los cinco ediles y en ningún caso a su expulsión del partido.

Asimismo, y al igual que por la tarde en Lalín, Louzán reiteró que los únicos culpables de la situación que padece Silleda "son os socialistas", a los que recordó que su proceso de descomposición interna los ha llevado a que los miembros de la oposición (10) tripliquen a los del ejecutivo (3). De hecho, recalcó que si el PSOE no estuviera en esta situación y la alcaldesa Paula Fernández Pena tuviera "man esquerda" no se llegaría al extremo de que un grupo de ediles presentase una censura, en referencia a sus constantes desencuentros con los concejales Gerardo Lázara, Javier Cuiña y Ofelia Rey.

No obstante, el presidente popular no se quedó exclusivamente en los enfrentamientos de Pena con sus ediles y añadió que la descomposición del gobierno también se percibe en un "ataque directo á democracia", como el vivido con el "intento de soborno" sufrido por Lázara, en relación con la búsqueda de un puesto de trabajo a cambio de su acta de concejal. Tras tildar esta circunstancia de "grave, inmoral e ilegal", Louzán también se preguntó por los "posibles beneficios" de la empresa por contratar a Lázara.