La dirección y los sindicatos de Géneros de Punto Montoto mantuvieron ayer una maratoniana reunión para tratar de acordar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que permitiera a la empresa poner en marcha su plan de viabilidad, pero las posturas entre ambas partes se han distanciado.

El encuentro, que se presumía decisivo y se prolongó durante seis horas y cuarto para rematar casi a las 23.00 horas, venía marcado por las exigencias que los trabajadores habían impuesto a las centrales en la asamblea celebrada el pasado lunes en el auditorio de Lalín. Cabe señalar que los empleados no aceptaron las ofertas que había sobre la mesa y, con los ánimos bastante encendidos, exigieron a los sindicatos que apretaran aún más a la empresa en las negociaciones.

La dirección, que lamentó que no se atisbe un acuerdo a corto plazo, volvió a dejar claro que sobre la mesa hay dos propuestas de su parte que considera "inamovibles". La primera pasa por mantener una plantilla de 129 personas con un total de 111 despidos y unas indemnizaciones de 33 días por año trabajado y un máximo de 15 mensualidades. En segundo lugar, la firma ofrece un plantel de 160 personas conformado por 129 fijos y 31 que rotatoriamente sufrirían un ERE temporal. En este caso, las indemnizaciones a los 80 despedidos serían de 30 jornadas por ejercicio y un tope de 12 salarios completos.

Por su parte, los sindicatos no se mostraron tan pesimistas y se limitaron a apuntar que "as espadas siguen en todo o alto", aunque admitieron divergencias, especialmente, en el apartado de las indemnizaciones. Eso sí, también reconocieron que no está cerrada la cifra de afectados por el ERE. Aún así, destacaron la existencia de importantes avances en materia de regulación de movilidad funcional, por lo que se mostraron confiados en que puede alcanzarse un acuerdo. "Sempre dixemos que farían falla un par de reunións para o pacto. Xa celebramos a primeira e agora hai que concretar", apuntó Manuel Lores, de Comisións Obreiras (CC OO).

En todo caso, el encuentro de ayer entre sindicatos y empresa fue, aparte de maratoniano, bastante complejo. Se celebró un primer receso pedido por las centrales para analizar la oferta de la empresa, pero las exigencias de los trabajadores provocaron que realizasen una contraoferta. Por ello, la dirección pidió una segunda parada para estudiar esta propuesta, pero las posturas encallaron y cerca de las 23.00 horas se levantó la reunión. Ambas partes se han emplazado a mañana para acercar algo más sus posturas.