La autoridad laboral concedió un plazo a la constructora Indeza, para volver a negociar las deudas que le han llevado a presentar un concurso de acreedores. Se abre así un período de negociaciones que tiene como finalidad paralizar el proceso concursal y buscar una salida a las deudas que la dirección de la empresa asegura que soporta y que pondrían en riesgo la viabilidad de la firma.

La constructora que dirige el presidente de Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción, Ángel Fernández Presas, es una de las más importantes de la provincia. Hace tres años llegó a tener casi 300 trabajadores y en la actualidad la plantilla se reduce a unos 120 empleados. Las dificultades por las que atraviesa el sector en general han puesto a la firma en una posición económica difícil, que le han llevado a presentar el pasado viernes un concurso de acreedores.

UGT

La secretaria general de Metal y Construcción de UGT-Pontevedra, Lourdes Diz, aseguró ayer que la constructora pontevedresa presentó este procedimiento concursal para "blindarse ante una intervención externa" y consideró que "hay posibilidades" de llegar a un acuerdo sobre el 25 por ciento de la deuda de que resta por negociar y que asciende, en total, a 70 millones de euros.

Diz apuntó además que la negociación pre-concursal con los acreedores finalizó el día 29, tras lo que la compañía presentó el concurso para evitar intervenciones. "De momento la situación queda en compás de espera", dijo, después de que se materializase el pasado viernes el concurso de acreedores. La situación fue comunicada ayer a los trabajadores a través del comité de empresa.

Impagos

La mayor parte de los impagos que sufre la empresa proceden de obras ejecutadas fuera de Galicia, entre otros en los ayuntamientos de Valladolid y León. En esta última ciudad Indeza construyó un edificio valorado en 5 millones de euros, que no ha cobrado.

En cuanto al período de negociaciones, los representantes sindicales explicaron que no tiene fecha de finalización, con lo que se pretende ganar tiempo para agotar todas las posibilidades para solucionar ese 25 por ciento del total de la deuda y mantener la actividad de la empresa.

La constructora Indeza es la cabecera de un grupo de empresas mayor, en el que se incluye, entre otras, Varela-Villamor. Esta firma mantiene en estos momentos contratos por obras en el ayuntamiento de Pontevedra por valor de 4 millones de euros –según indicaron fuentes municipales– con lo que la continuidad de la firma debería estar garantizada, al menos de momento.

Se trata de hecho de una de las medidas adoptadas por el bipartito local para hacer frente a las consecuencias de la crisis económica. Algunas de estas obras públicas están todavía en ejecución y los responsables municipales afirman que los pagos a todos los proveedores del ayuntamiento "están al día".