El Concello de Lalín presentó ayer a los vecinos de O Corpiño su ambicioso plan de mejora del entorno del famoso santuario con el fin de mejorar la imagen de uno de los enclaves más visitados desde los puntos de vista religioso y turístico de todo el municipio. Este proyecto, cuya idea inicial fue presentada ayer por el arquitecto Fernando Nespereira, no se acometerá de modo inmediato, ya que su presupuesto se sitúa en torno a los 460.000 euros y deberá incluirse en los planes anticrisis del Estado o la Diputación o bien financiarse por medio de acuerdos con las administraciones gallega o provincial.

El alcalde lalinense, Xosé Crespo, que acudió acompañado de los ediles Antonio Rodríguez y José Manuel Brea, quiso consultar a los vecinos sobre el anteproyecto que tiene el concello y recibió su respaldo con la excepción del ensanchamiento del acceso de entrada, ya que requeriría derribar unos robles a los que algunos lugareños no quieren renunciar. El regidor también quiso dejar claro que el proyecto no se va a acometer de modo inminente, tanto por la necesidad de buscar financiación como por la presumible dificultad que requerirán los filtros que debe superar en la Dirección Xeral de Patrimonio.

Tras las explicaciones del alcalde, y ante la presencia del cura José Donsión, responsable del santuario mariano, Nespereira enumeró las mejoras que se pretenden incluir y que ahora serán recogidas en un proyecto en firme. Así, se va a reformar el palco de la música, que se va a ampliar 2,5 metros hacia adelante y que se va a revestir con piedra y madera; se va a cerrar el perímetro del campo con vallados de piedra con asientos y cierres de madera; se va a adecentar la zona con césped, bancos y mesas, papeleras, iluminación no permanente y un seto vegetal para ocultar los contenedores; y se reordenará la zona de aparcamiento con bordillos, setos y árboles con el fin de que las plazas estén perfectamente definidas. En principio, el esbozo presentado contempla 150 sitios para coches y 6 para autobuses, aunque se intentará ganar más espacio para éstos. Como cuestiones menores, se establecerá un cierre bajo de madera para los jardines de la iglesia, se hormigonará su parte exterior para reducir el impacto del asfalto y se intentará obtener permiso para quitar la balconada frontal para sustituirla por una fuente con el escudo de Lalín y de la virgen.

En principio, el principal problema radica en las dificultades para ensanchar el acceso central por la negativa vecinal a derribar los robles, por lo que Crespo planteó la posibilidad de incluir sendas o aceras y un alumbrado ornamental para por lo menos favorecer el tránsito de peatones. Asimismo, se comentó la posibilidad de elaborar un plan de tráfico y de direcciones permitidas y prohibidas para las fechas en las que haya romería aprovechando una pista anexa de la parcelaria.

Finalmente, el alcalde , que anunció un nuevo encuentro cuando esté rematado el proyecto, recordó a la parroquia la fortuna que tiene por disfrutar de alcantarillado, que sólo lo tiene 70 de los 347 lugares de Lalín, y anunció en el marco de la mejora de la zona nuevas aceras y alumbrado en el cruce de las tabernas de O Corpiño.