De "rotundo éxito" califican los organizadores, el club ciclista Alambike, la VI Ruta a Lalín en BTT, a pesar del mal tiempo, que hizo más impracticables aún las pistas y caminos por los que discurrieron los participantes entre la capital dezana y Dozón. Que la ruta se consolida en el calendario cicloturista gallego lo evidencia el hecho de haber cerrado la inscripción ya el día 30 de septiembre, al llenar el cupo máximo de 300 participantes.

Barro y agua no desanimaron a los bikers ni provocaron apenas incidentes reseñables, tanto en el apartado mecánico como en cuanto a la integridad física de los participantes. La ruta dejó un buen recuerdo en los amantes de este deporte: Paisaje, naturaleza autóctona, caminos auténticos, apenas asfalto (salvo para cruzar el pueblo de Castro Dozón) y barro marcaron todo el recorrido.

Tras salir del campo de fútbol de Lalín, los esforzados de la ruta –bien les acae el tópico, especialmente esta vez– fueron por la Carballeira de Quiroga, la zona de Sestos, los montes de Parada y Castro Dozón, en donde estaba el avituallamiento. Reponiendo fuerzas, emprendieron el regreso a Lalín desde las proximidades del alto de San Martiño, pasando por montes de Sanguiñedo, la ruta del Seixas, Navallo y la Vía da Prata hasta la parroquia de A Xesta.

Sorprendente, dadas las condiciones del terreno, fue el tiempo invertido en la finalización de la prueba de los primeros en llegar: 3 horas, de las cuales 15 minutos fueron neutralizados. Otro dato a destacar es la casi ausencia de abandonos. Entre los ciclistas estuvo el concejal de Deportes de Lalín, Nicolás Varela, pero no se vio al alcalde, José Crespo, que había anunciado su presencia.