Los sindicatos que integran el comité de empresa de Géneros de Punto Montoto aguardarán a conocer las cuantías de las ayudas que publicará este mes la Xunta tanto para la formación específica en el sector textil como para la prejubilación de trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Las centrales se reunieron ayer con el director xeral de Relacións Laborais, Odilo Martiñá, para exponerle el plan de pre-jubilación que defienden ellos para Montoto a la vez que anunciaron su intención de que "se se acorda un ERE temporal, haxa un plan de formación", en palabras de Manuel Lores, de Comisións Obreiras. Lores calificó este encuentro de "moi positivo para que se faga realidade un ERE" consensuado entre las centrales y la empresa, que cuenta en la actualidad con un cuadro de 240 trabajadores.

A día de hoy, las sucesivas reuniones que desde principios de mes mantienen empresa y sindicatos consiguieron que los 130 empleados a los que inicialmente afectaba el ERE se quedasen en 80, aunque falta por determinar cuántos pre-jubilados se van a incluir en esta cifra. "O número de persoas que se prexubilarán vai depender do diñeiro que haxa que aportar para que pasen a esta situación", recalca Xabier Aboi, de la CIG. De los 80 mencionados, 10 empleados serían de las plantas catalanas, mientras que los 70 restantes serían de la fábrica gallega y, de éstos, 20 estarían en edad de prejubilarse. Sin embargo, Aboi añade que esta cifra se consolidará "unha vez que se coñeza a cuantía das axudas da Xunta" y cuando se sepa además el resultado de un estudio que encargaron los sindicatos para conocer cuánto supone, en dinero, la prejubilación de los trabajadores afectados de Montoto.

Asamblea con la plantilla

El encuentro con Odilo Martiñá es el segundo que se produce en esta semana con un representante de la Xunta, después de que el miércoles los sindicatos se reuniesen con el conselleiro de Industria, Javier Guerra. Tras ambos cónclaves, las centrales celebrarán este lunes a las 19.30 horas una asamblea con la plantilla de la empresa y, a la jornada siguiente, un nuevo encuentro con la misma a partir de las 10.00 horas.

Al margen de las prejubilaciones, otros aspectos que habrá que perfilar en el ERE será el de las indemnizaciones. Mientras la empresa señala su intención de abonar 30 días por cada año trabajado y hasta un tope de 12 meses, las centrales exigen que se paguen 35 días y con un máximo de 24 mensualidades, justo el doble de lo que oferta la industria lalinense. Desde Montoto se hace hincapié en su intención de ir contratando más personal en función de su aumento de actividad.