El alcalde de Lalín, Xosé Crespo, que tiene las competencias en materia de tráfico local desde el pasado mes de diciembre, está obligado a comenzar a tomar decisiones sobre el plan de circulación, ya que el BNG le ha apretado las clavijas en esta materia con una moción en la que se exige la implantación urgente de este proyecto.

Las comisiones informativas de esta tarde, previas al pleno del jueves, serán la primera piedra de toque sobre el futuro del plan de tráfico, ya que el gobierno local deberá postularse en una primera votación sobre la propuesta nacionalista. El debate y la votación se producirá sin la presencia del regidor, que no está integrado en estos órganos y que a la misma hora realizará un balance sobre el “encierro” del ejecutivo durante el pasado fin de semana. En todo caso, sus concejales recibirán órdenes de primera mano y dejarán bien a las claras la intención del alcalde, que, al igual que los anteriores concejales de Tráfico, se ha dado de bruces con el incumplimiento del plazo.

Cabe recordar que Crespo anunció, cuando asumió estas competencias, que el documento estaría listo antes de la Feira do Cocido o, como muy tarde, en el primer trimestre del año. La fecha tope del 31 de marzo ya se ha visto sobrepasada, aunque el alcalde pidió unos días más alegando la pérdida de jornadas por la campaña electoral de las gallegas del 1 de marzo. Aún así, han pasado 26 días y el alcalde mantiene un mutismo absoluto sobre el documento. De hecho, anunció unos días de silencio sobre el mismo ante la necesidad de contactar con comerciantes y colectivos, pero sigue sin haber novedades.

El asunto se ha enquistado, principalmente, por el futuro de la calle Colón. Crespo cesó a Nuria Rodríguez porque proponía el cierre absoluto de esa calle y el traslado de la parada de taxis, mientras que él abogaba inicialmente por abrirla de modo total al tráfico en base a la unanimidad de los 13 comerciantes de la rúa y de los taxistas. De hecho, convocó a PSOE, BNG y los colectivos comerciales a un encuentro sobre el plan de tráfico para exponerles su propósito y se encontró con críticas unánimes por romper el consenso del año anterior. Ninguno de ellos quería la reapertura de la calle y la pérdida de un espacio peatonal en el centro urbano.

Así, el alcalde giró de postura, según confirmaron algunos de sus colaboradores, y optó por dejar la calle como está en la actualidad, con acceso exclusivo para carga y descarga y los taxistas. De este modo, evitaba el desgaste con los afectados de la zona al no asumir su peatonalización completa y tampoco dejaba descontentos del todo a los colectivos que abogan por los espacios libres. Hoy, con la moción nacionalista, comenzará a mostrar sus cartas por medio de su grupo de gobierno.

Las vigas del puente de la Avenida Cuiña ya están listas

La construcción del puente de la Avenida Xosé Cuiña de Lalín, derivado del socavón que motiva su corte al tráfico desde finales del pasado mes de noviembre, sigue avanzando y ya ha entrado en su recta final. Así, la semana pasada llegaron las grandes vigas que servirán de plataforma a esta infraestructura y ya están completamente instaladas, al igual que las pasarelas laterales. Ahora, sólo resta cubrir la plataforma y dotar a este vial de la correspondiente capa de rodadura. En principio, se esperaba que esta avenida estuviera completamente abierta al tráfico, aún pendiente de otros detalles en los servicios y el paseo del Pontiñas, a finales de este mes de abril, aunque se acumula cierto retraso y no será posible. Por ello, ahora se baraja como fecha más probable la de mediados del mes de mayo. La reapertura de esta calle coincidirá con el uso asentado de la ronda este y favorecerá la fluidez en el casco urbano de Lalín.