El alcalde de Lalín, Xosé Crespo, anunció ayer que el gobierno local va a protagonizar un nuevo “encierro” para analizar su gestión y poner las bases del futuro centrándose especialmente en la puesta en marcha de medidas para salir de la crisis económica y en el impulso de los dos proyectos de suelo empresarial del municipio.

El cónclave se celebrará este fin de semana y tendrá como escenario el monasterio ourensano de San Estevo de Ribas de Sil, ya que el alcalde explicó que tanto él como los concejales acordaron irse fuera de la comarca para evitar que las cuestiones personales y las visitas a los propios domicilios interfirieran en la reunión. De hecho, Crespo recordó que los dos “encierros” más productivos se celebraron fuera de la comarca e incluso apuntó al organizado hace años en Viveiro. De este modo, se recuperarán estas reuniones fuera del municipio, ya que las últimas tuvieron lugar en el auditorio lalinense.

Los 13 miembros del gobierno partirán a las 15.00 horas del viernes en un microbús y celebrarán una primera sesión por la tarde que tendrá continuidad durante todo el día del sábado. Crespo explicó que cada concejal se pagará la estancia y comidas de su propio bolsillo para dar ejemplo ante la crisis y evitar polémicas con los gastos de representación. No obstante, recordó que van a “traballar por Lalín” y que incluso sería lógico que los gastos corrieran a cargo de las arcas municipales “como sucedeu noutras ocasións”. Los concejales, a los que se unirán los miembros del gabinete de Crespo, afrontarán unos gastos ligeramente superiores a los 100 euros por la estancia en habitaciones dobles y las comidas, un precio que el alcalde considera ajustado y que fue negociado por el edil de Turismo, Nicolás Varela.

Crespo justificó el “encierro” por la necesidad de acometer una reestructuración de pensamiento tras el cambio de gobierno en la Xunta. “Hai cousas que ían quedar aparcadas e que agora imos retomar”, indicó antes de dejar claro que los dos principales objetivos son sentar las bases para que Lalín sea de los primeros concellos en salir de la crisis y fijar las directrices políticas para la segunda mitad del mandato con el fin de llegar a las elecciones municipales de 2011 “cos deberes feitos”. “Quero encarrilar o que nos queda do programa e impulsar o proxecto Lalín 25”, señaló el alcalde.

Suelo industrial

Crespo admitió que la capital dezana se ha visto afectada de forma “bestial” por la crisis con el fuerte parón en la construcción y problemas en muchas empresas. Por ello, quiere desatascar el tercer polígono en Catasós y agilizar la cuarta fase de Lalín 2000. “A ampliación deste polígono, que deixei firmada con Feijóo en 2005 e aínda non está nin nas expropiacións, é prioritaria”, señaló, antes de revelar que la creación del tercer polígono se financiará entre el concello y los empresarios locales que quieran ser co-promotores de la iniciativa. Además, también se abordarán cuestiones sobre la nueva eficiencia administrativa y la teleadministración con el nuevo sistema informático del concello y la reordenación del personal al estarse elaborando la Relación de Postos de Traballo (RPT).

En principio, el “retiro espiritual” del ejecutivo local se celebrará con los móviles apagados y sin cuestiones familiares de por medio dada la distancia, aunque el propio Crespo admite que alguno de los concejales se perderá alguna sesión de las programadas al tener que retrasar su llegada por razones personales. El objetivo es conseguir el “máximo rendimento”, ya que el gobierno y el concello necesitan “unha reorientación e un novo diagnóstico ao tempo que a fixación dunha orde de prioridades”. “Ten que xurdir un novo espírito do que quero impregnar ao goberno para poñer todo da nosa parte para axudar aos sectores estratéxicos de Lalín a saír da crise”, explicó el alcalde.

En principio, el “encierro” se organizará con intervenciones de los concejales sobre el trabajo en sus áreas y sus proyectos de futuro para luego abrir un turno de debate y tomar las conclusiones. Crespo dejó claro que las decisiones se intentarán tomar por unanimidad, pero que, en caso de que sea imposible, se adoptarán por acuerdos mayoritarios en los que su voto será uno más. Además, se marcarán las líneas de trabajo municipal pero también un documento sobre necesidades que se destinará a las consellerías de la nueva Xunta de Núñez Feijóo.