El gobierno cruceño aprobó ayer en solitario los presupuestos municipales y soportó las críticas de la oposición sobre la petición de sendos créditos por valor de 300.000 euros para la puesta en marcha del polígono agroforestal y la realización de infraestructuras rurales. Pese a que el debate culminó sin demasiada tensión, socialistas y nacionalistas reprobaron al ejecutivo de Jesús Otero su obstinación por crear el parque agroforestal y propusieron destinar los 300.000 euros pedidos a la Deputación a la compra de suelo en el actual complejo industrial de O Camballón. Tanto Javier Castelo (PSOE) como Xoán Blanco (BNG) intentaron sin éxito recordar al gobierno la escasa viabilidad de este recinto.

La petición de un crédito bancario de otros 300.000 euros para infraestructuras rurales tampoco ilusionó a la oposición, que, más que reprobar las obras, indicó que la solicitud del préstamo “faise para tapar a incapacidade de xestión do goberno, polo que, no caso de seguir así o vindeiro ano, terán que pedir outro novo”, dijo Blanco. El portavoz del grupo de gobierno, Manuel Souto, recordó la buena situación financiera del concello, “que conta aínda cun remanente de tesoureiría duns 174.000 euros e unha porcentaxe de endebedamento baixo”.

La oposición denunció los emolumentos del regidor: “Entre o seu soldo, e os dous secretarios particulares sáenos por máis de 130.000 euros. Un alcalde nacionalista sairía, desde logo, moito máis barato”, ironizó Blanco. Otero, por su parte, alegó que no se había subido el sueldo, como insinuó el PSOE, y dijo que había dos funcionarios que cobraban más que él. Souto, con 20.000 euros brutos anuales, y Andrés Lareu y Beatriz Iglesias (10.200) completan el resto de las dedicaciones.

En menos de dos horas concluyó el debate de presupuestos, debido a que Otero sólo autorizó un turno de intervención a oposición y gobierno, y al que no acudió el edil de Cultura, Nicolás Castro. De hecho, la probable ausencia de otros dos ediles más propició que el pleno se convocase a las 10.30 y no a las 9.00 horas, como es habitual, ante una posible pérdida de la votación por parte del gobierno.

PSOE y Bloque mostraron su rechazo a la contratación de un técnico de cultura y propusieron la incorporación de un arquitecto técnico para no depender de profesionales externos. Ni esta ni otras enmiendas de los socialistas relativas a la reducción de gasto corriente fueron siquiera debatidas y Otero ordenó iniciar la votación, que se cerró con el voto en contra de la oposición. “Coa que está caendo e vostede só pensa en contratar un técnico de cultura”, reprochó Xoán Blanco a la presidencia del pleno.

El PP también fue atacado por el criterio del reparto de ayudas a colectivos y consideró esta práctica como “clientelar para telos a todos contentos”. Pese a que Souto indicó que esperaba superar las inversiones previstas, recordó las escasas transferencias recibidas desde otras administraciones. “Terán queixa, ogallá a Xunta invista tanto en Cruces como o anterior goberno autonómico”, dijo Xoán Blanco.

Acusación al PSOE de obstaculizar el plan estatal

Souto aprovechó los primeros instantes de la sesión para hacer público un documento remitido al concello por el Ministerio de Administraciones Públicas, con la denuncia del PSOE local sobre la deficiente colocación de los carteles de obras del plan estatal de inversiones. Y acusó a los socialistas de intentar boicotear la inversión de 1,1 millones de este plan. “Aínda que parece que noutros concellos non se mira co mesmo raseiro este asunto, vostedes, coa súa actitude, non só intentaron perxudicar a este goberno, senón que a todos os veciños”, censuró el portavoz del grupo popular.

Fondos para fiestas

Por otro lado, Javier Castelo sugirió que el concello asumiese la organización de las fiestas de A Piedade debido al desinterés vecinal de años precedentes y que destinase una partida aproximada de 60.000 euros para este fin. En este caso, en vez de con el gobierno, el PSOE se topó con la oposición radical del BNG. “Si claro, en tempos de crise e nós a facer festas, o que queira festa que a pague”, le dijo Blanco a Castelo. Los socialistas también propusieron suprimir la ayuda de algo más de 6.000 euros a Protección Civil “porque non existe”, reducir a la mitad las retribuciones por asistencia a órganos colegiados, la gratificación anual a los pedáneos o las atenciones protocolarias, para cuadrar las cuentas.