Las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes tuvieron un gran protagonismo en la manifestación de ayer, ya que aportaron un millar de personas (en 16 autobuses) de las 15.000 que acudieron a la marcha.

Además, fueron de los que más animaron y confirieron colorido a la marcha, especialmente con la simbólica procesión organizada por miembros de Unións Agrarias de la comarca dezana que representaba la muerte del sector lácteo. Los integrantes de esta y de las otras organizaciones agrarias pertenecientes a esta zona se mostraron muy activos durante el recorrido con silbatos, cánticos, reivindicaciones y gestos y demostraron el enorme peso de la zona en España pese a su, comparativamente, reducida población.

Prueba de ello, fue la presencia de Roberto García, de Unións Agrarias, y de Francisco Bello, de Xóvenes, en la cabecera de la marcha, así como en el palco de las intervenciones finales junto a los líderes sindicales estatales. En ese instante, también se les sumó sobre el escenario Román Santalla, coordinador provincial de Unións que hasta ese momento hizo de currito junto a Xavier Iglesias.

Por el concello lalinense, asistieron el edil de Producción e Actividade Agraria, Manuel Fernández, y el asesor de este ramo, Xosé Iglesias. El concejal tildó la iniciativa de “moi positiva” por la presencia de Galicia en Madrid y se mostró esperanzado en que la ministra escuche al sector, sobre todo gallego, por su importancia global, y espera que a corto plazo haya una solución por que de lo contrario “o campo galego periga”.