El alcalde de Lalín, José Crespo Iglesias, apoya “totalmente” las reivindicaciones de los dos colectivos de comerciantes lalinenses, CCU y Fórum Urbano, respecto al refuerzo de la plantilla de la Guardia Civil. En este sentido, el regidor pide al subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, que “faga un esforzo, se de verdade quere botar unha man”, e incremente los efectivos del cuartel de Lalín. En caso de desatenderse una vez más esta vieja demanda, tantas veces reiterada como ignorada por el departamento estatal, el alcalde convocará a todos los colectivos del municipio “para organizar unha ofensiva en toda regra, porque xa está ben de que nos tomen soberanamente o pelo”, añade. El regidor vuelve a hacer pública su reivindicación después de que recientes robos en viviendas y negocios hayan aumentado la preocupación por la seguridad entre la opinión pública.

El cuerpo del instituto armado en la zona está bajo mínimos desde la creación de la actual Compañía de la Guardia Civil, según el mandatario local. Desde la Subdelegación se maneja el argumento del bajo índice de delincuencia que presenta la comarca para denegar un aumento de la dotación policial. “¿Que espera, a que teñamos un índice máis alto de delincuencia para aumentar a plantilla? É a pescadiña que se morde a cola”, afirma el regidor municipal.

Cinco policías más

Crespo sostiene que ha cumplido la parte que le toca, ya que prevé incrementar en cinco miembros la plantilla de la Policía Local. El cuerpo está dotado con catorce efectivos en la actualidad, a los que se añadirán en breve otros tres que se están preparando en la Academia Galega de Seguridade, en A Estrada. Asimismo, otras dos vacantes serán convocadas este año, por lo que la plantilla medrará en más de un tercio (35,7%).

En contraste, la Guardia Civil está “baixo mínimos” desde la concesión de la actual compañía. El alcalde de Lalín arremete contra la “discriminación” del interior gallego: “Os veciños de Deza temos o mesmo dereito ca os da costa a ter unha vixiancia axeitada”, manifiesta. Como ejemplo de la marginación dezana cita el hecho de que “se nos arrebatou a comisaría de Policía” de Lalín. Entonces se había justificado la decisión en base a que “era moita cousa para Lalín”; a cambio, se había adquirido el compromiso de suplementar la dotación de guardias civiles, algo que nunca se llegó a concretar.

Crespo no está dispuesto a consentir que el concello, con fondos exclusivamente municipales, refuerce su cuerpo policial, mientras el Ministerio de Interior “manda unicamente efectivos para onde lle interesa politicamente e fai oídos xordos naqueles onde non lle interesa”, proclama. “É unha vergoña. Menos mal que os poucos efectivos que temos son moi competentes”, proclama un Crespo que no escatima elogios tanto a la “efectividade” del capitán, Antonio Sánchez, como a la “eficiencia” de los guardias a su mando.