El alcalde de A Estrada, el socialista José Antonio Dono, expresó ayer su confianza en que loa acuerdos adoptados a última hora del lunes entre el gobierno local y los hosteleros que regentan “pubs” de horario nocturno en la localidad permitan compatibilizar “movida” y vida residencial.

Dono indicó ayer que los propios hosteleros son “conscientes” de que ellos van a ser “os máis beneficiados” si las medidas adoptadas tienen efectos positivos. Los hosteleros se comprometieron a apostar personal en las puertas de sus locales para impedir la salida de copas a la calle -a fin de evitar ruidos y suciedad en la vía pública- así como a controlar la venta de alcohol a menores. En este sentido, la edil de Industria e Comercio, Montse Maceiras, indicó que los hosteleros hicieron notar que es muy difícil de saber cuándo están ante un menor y que antes les daba “reparo” pedir el DNI a sus clientes. No obstante, en lo sucesivo lo harán “aleatoriamente”. Tanto Maceiras como Dono subrayaron ayer que los hosteleros se mostraron “moi, moi receptivos” a colaborar. Por ello, se muestran especialmente satisfechos y el regidor local confía en llegar a una solución que beneficie a hosteleros y vecinos.

Para ello, se mantendrá la vigilancia reforzada que el alcalde encargó hace semanas a la Policía Local a fin de controlar ruidos, horarios de cierre y la presencia de menores ebrios en las calles. En este sentido, Dono admitió ayer que la Policía Local ya ha llamado en los últimos fines de semana a los padres de varios menores identificados ebrios de madrugada. Maceiras indicó que alguno tenía 13 ó 14 años. También se controlará más el botellón en Pérez Viondi, la alameda y delante del concello. Se toman los datos de un responsable, que debe garantizar que la zona queda limpia.