El Concello de Lalín va a homenajear los 30 años de democracia municipal el próximo 19 de abril y lo hará a través de la figura del primer teniente de alcalde y responsable de Obras e Servizos Municipais, Camilo González Bodaño, que lleva tres décadas ininterrumpidas en la corporación local. De hecho, es el único edil de la comarca dezana que persiste en el cargo desde 1979.

El acto de homenaje comenzará a las 13.00 horas con una recepción simbólica en el salón de plenos que dará paso a la firma de Camilo González en el Libro de Honra de Lalín y a la imposición de una medalla por su labor, tras lo cual el homenajeada pronunciará unas palabras. El acto contará con la música del gaitero Plácido Rozas. A continuación, se celebrará una comida de confraternidad en Casa Pablo de Agoleta, que está abierta al público en general, pero especialmente a los compañeros de la corporación, los antiguos ediles y los amigos de Camilo. El concello, que no va a enviar invitaciones oficiales sino que realiza el convite públicamente, explicó que las tarjetas se pueden retirar en el concello al precio de 30 euros, aunque también se pondrán en algún negocio de la localidad. El alcalde, Xosé Crespo, indicó que al concello sólo le costará el precio de la placa y destacó que si algún concejal de la oposición estuviera en la misma situación también le organizaría este tributo.

Loa al concejal

Crespo calificó el homenaje de “moi merecido” y recordó la trayectoria de Camilo “dende que se levaba a pedra en cestos para os camiños ata agora que se constrúe o castro tecnolóxico”. Recordó que siempre tuvo puestos de responsabilidad y tenencias de alcaldía tanto con Xosé Cuiña como con el mismo y resaltó que tiene “boa saúde política”. También apostilló que lidiar en política “é difícil”, pero que Camilo lo consigue gracias a virtudes como “a templanza e a tolerancia”, valores que puso como ejemplo de la democracia que marca a Lalín.

Asimismo, el alcalde reconoció que los homenajes se suelen hacer cuando alguien “vai a pasar a mellor vida política”, pero anunció que el concejal continuará como primer teniente de alcalde lo que resta de legislatura. A partir de ahí, ya no se atrevió a extender su longevidad política más allá de los comicios de 2011. Finalmente, reveló que el homenaje fue una imposición suya, ya que Camilo González no es amigo de este tipo de actos, aunque dio el visto bueno al completo menú de la comida de confraternidad: “Non lle dei opción, porque el non quería, e lle dixen que o habería aínda que non lle gustara”.