La alcaldesa de Silleda, Paula Fernández Pena, reveló ayer nuevas negociaciones con el BNG para la reordenación del gobierno municipal. Mantiene su intención de otorgar a Carme Fidalgo áreas de responsabilidad, “en las que sé que hará un excelente papel”. De hecho, aguarda una decisión del Bloque antes de acometer la reorganización definitiva de las áreas de un gobierno que, tras el paso de Javier Cuiña y Ofelia Rey al grupo de no adscritos, se ha quedado con sólo cuatro miembros. Con la intención de reorganizar el gobierno tras las elecciones, Pena mantuvo tres reuniones con Fidalgo. En caso de repetir el bipartito en la Xunta, el pacto local quedaría condicionado a las áreas que asumiese cada partido. La mayoría absoluta del PP obliga a replantear los términos de la negociación “con tranquilidad y sin precipitaciones”.

La regidora confirma que tiene el apoyo absoluto de sus tres compañeros para negociar la opción que garantice un ejecutivo de estabilidad. Los tres pusieron a su disposición sus actas, la dedicación exclusiva de Gerardo Lázara y las tenencias de alcaldía de Manuel Cuiña y Dolores García. Pena niega disensiones y señala que la salida de Lázara para asumir competencias medioambientales en la Xunta -en caso de triunfo bipartito- era un hecho conocido que hasta “se mencionó en algún mitin”. “De ahí empezó a sacar mentiras y difamaciones”, alega, en alusión al portavoz del PP, José Fernández Viéitez. Afirma que Lázara “está cansado de ser el blanco de todas las iras” y que “dejó su futuro político en mis manos”. “Lo analizaré, el suyo, el mío y el del resto de mis compañeros”, proclama, ya que “mi misión es intentar mantener una situación de equilibrio dentro de la inestabilidad a costa de lo que sea”. Llegado el caso, no le “dolerán prendas” en utilizar la oferta de cualquiera de sus ediles o incluso en renunciar a su acta -“yo si tengo oficio”, dice- “sólo por una razón”: “Somos la única alternativa para este concello”, ya que la derecha supondría el retorno a “los impagos”, “las facturas” y “el descrédito”. La lista del PSOE está “repleta de gente ilusionada”, por lo que “cualquiera de nosotros tendría un relevo magnífico”. “Llevo meses sacando los plenos adelante sin dificultad”, pese a desencuentros con Fidalgo por las ordenanzas, las terrazas o la participación en el Patronato de la Semana Verde, interpretados como “castigos desde las filas nacionalistas”.

Es consciente de que deberá plantear a los ediles no adscritos todos los asuntos municipales de calado y las propuestas que vayan a pleno, como viene haciendo con Fidalgo, para garantizar que prosperen. Está convencida, porque así se lo garantizaron, de que “votarán en consecuencia y nunca en contra de cosas que sean beneficiosas para Silleda”. Insiste en que las razones que llevaron a Cuiña y Rey a abandonar el gobierno “son sus razones”, que conoce, respeta e incluso comparte algunas. Pero aguarda que “con diálogo y buena voluntad por ambas partes se pueda reconducir una relación que, a nivel personal, “es buena”.

Sin presupuesto hasta 2010

Los principales temas de calado pendientes son el PXOM y el presupuesto. De éste, indica que se mantendrá prorrogado hasta 2010. Así se lo aconsejaron los técnicos municipales, ya que “esta situación nos permitirá ir saldando la deuda, continuar con los pagos y rematar el ejercicio con un remanente de tesorería positivo”. En cuanto al Plan Xeral, aguarda disponer en pocos días de la respuesta de la Xunta. El PP no puede pedir la paralización de licencias aprovechando la crisis y luego impedir la aprobación del plan.

Además, Pena acusa a Viéitez de “mentir deliberadamente” al vincular el trabajo de García en la Xunta con la crisis de gobierno. “Fue su jefe directo y sabía entonces que ella era funcionaria y sabe ahora que está en su derecho de solicitar una plaza en comisión de servicio en Galicia”, manifiesta la alcaldesa. Del ex alcalde dice que “quiere ir de Sherlock Holmes por la vida pero, por su capacidad de investigación, no pasa de ser uno más de los hombres de Paco”. La alcaldesa insta a su predecesor a investigar en su entorno más cercano y aclarar a la ciudadanía “por qué medios llegó su familia a trabajar en la Diputación o en la concesionaria del servicio de aguas” o como es que “familiares directos de los concejales populares de su época de alcalde se convirtieron en policías locales”. Le extraña que se queje de que una funcionaria ocupe su puesto cuando es vox populi que a él, “que no conoce oficio”, le está buscando un hueco su ‘amigo Rafa’, presidente de la Diputación.

“Guerra abierta” ante la “campaña de desprestigio”

Pena está harta de la “campaña de desprestigio” hacia ella y sus ediles por parte del PP local. “No lo voy a permitir por más tiempo” por parte de “una persona que si está totalmente desprestigiada por sus fantásticos ocho años de gestión”, ironiza Pena. Advierte a Viéitez de que, “si quiere una guerra abierta, la tendrá”. Afirma que Viéitez no utiliza “un solo argumento político”, sino que se dedica a la “difamación”, el “engaño” y a “desconcertar a los ciudadanos” para “crear crispación”. Le choca que alguien que destrozó el PP silledense y a quien ya se le fueron dos ediles en este mandato quiera presentarla como una especie de “arpía fagocitadora de concejales”. Le invita a criticar su gestión con números y a compararle con la que hizo él o a investigar si favorece a empresas afines al PSOE en detrimento de las del PP. “Me tendrán que masticar al menos dos años más”, dice, y alega que las elecciones estatales y autonómicas refrendaron su puesto de alcaldesa.

García dice que Viéitez la castigó por su “cor política”

Dolores García, que compareció ayer junto a la alcaldesa en el consistorio, quiso clarificar que posee una plaza como funcionaria del Estado en propiedad desde 1990, en concreto, en la Dirección General de Tráfico. Obtuvo una excedencia en diciembre de 1993 y hace unos meses solicitó su reincorporación cambiando su destino en Madrid por una plaza en la Xunta. Su petición fue atendida el mes pasado y se hizo efectiva el 1 de abril, en que tomó posesión de su puesto en la Consellería de Traballo. En todo caso, sostiene que seguirá desempeñando su trabajo como concejala de Servicios Sociales diariamente al acabar su jornada. Asegura que fue una decisión muy meditada por el mucho trabajo de su departamento, pero que pesó el hecho de estar sin sueldo desde que accedió a su cargo de edil y renunció a su puesto como personal laboral municipal, que tenía desde 1996. La concejala de Laro recuerda que Viéitez la había “castigado” sin hacer nada por haber cogido varias bajas por enfermedad, cuando en realidad fue “por ser doutra cor política”. “De baixas sabe el, o único alcalde de España que a pediu dous días antes de deixar o mando”. “Su problema -dijo la regidora- había empezado con una lumbalgia y acabó siendo gravísimo; se salvó milagrosamente en el instante en que le llamaron a revisión”, tras seis meses cobrando más de 2.200 euros al mes.