“¡Mira! Hay uno de Caillou”, grita una niña emocionada al descubrir a este personaje en la portada de un libro. “¡De colorear!”, se sorprende desde otro puesto un niño de corta edad. Los libros siempre logran llamar la atención de los más pequeños, aunque hoy día les toque librar una dura batalla para imponerse a las videoconsolas, el ordenador o la televisión en los tiempos de ocio de las generaciones más jóvenes. “O que é lector, é lector. Os nenos que len veñen á librería e saben onde están os seus”, comentaba en la tarde de ayer una librera de A Estrada. Y es que hay pocas tecnologías que permitan disfrutar de la sencilla magia de juntar letras para formar palabras y que éstas sirvan de llave a mundos por explorar, al descubrimiento de fantásticos parajes y personajes fascinantes. No hace falta presionar el botón ni cambiar de canal. Simplemente hay que “escuchar” a quien tiene una buena historia y dejarse llevar.

Las librerías Marxe, Faro, Alberte Quiñoi y Durán sacaron ayer sus libros de la calle con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. Se instalaron en puestos habilitados junto a los jardines municipales y recibieron a lo largo de toda la tarde la visita de jóvenes lectores y padres deseosos de inculcar en sus hijos el hábito de la lectura. Los libreros hicieron lo propio ofreciendo descuentos del 10 por ciento en los títulos ideados para el público de corta edad, desde aquéllos que pueden llevarse al baño quienes todavía no saben hablar hasta los de mayor tirón entre el público juvenil.

Las ilustraciones y los llamativos colores de algunos ejemplares captaron la atención de los pequeños que disfrutaban del buen tiempo en la alameda. Los padres y madres pidieron consejo a los expertos y algunos abuelos aprovecharon la ocasión para comprar a sus nietos un regalo, aprovechando las visitas que se avecinan con la llegada de las vacaciones de Semana Santa. Quienes se acercaron hasta estos puestos pudieron llevarse a casa libros desde tan sólo un euro, aprovechando los descuentos que se aplicaron a otros títulos más caros. Todos y cada uno tienen ahora en sus manos una nueva historia por descubrir.