Cientos de personas y toda la cúpula del PP, con Mariano Rajoy a la cabeza, asistieron en la fría tarde de ayer a la Praza da Igrexa de Lalín para participar en el acto de homenaje a Xosé Cuiña organizado por la Asociación de Empresarios de Deza (AED) con motivo del primer aniversario de su fallecimiento. El acto supuso una muestra más de cariño del pueblo lalinense y de la clase política hacia su Fillo Predilecto, que también se dio un baño de multitudes a título póstumo en el homenaje brindado por el Concello de Lalín el pasado 17 de mayo.

Los actos comenzaron con una misa en la abarrotada iglesia parroquial Nosa Señora das Dores oficiada por el obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza. En primera línea se encontraban la madre de Cuiña, Isolina; su viuda, Mari Carmen Aparicio; sus hijos, Rafael y María; sus hermanos, Eladio y Moncho; y sus nietos, Martina, Daniel y Xosé, así como otros familiares cercanos. Por sorpresa, y con el oficio recién iniciado, apareció el presidente del PP, Mariano Rajoy, pese a que su presencia no estaba prevista El líder popular entró en el templo acompañado del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo; del presidente provincial, Rafael Louzán; del alcalde lalinense, Xosé Crespo; y de la diputada Ana Pastor. Eso sí, tanto en la iglesia como en sus inmediaciones se agolpaban numerosas personalidades de la política, del campo de la empresa o del mundo intelectual.

Acabada la misa en honor a Cuiña, toda la comitiva se trasladó a la escalinata de acceso a la iglesia, que se quedó pequeña para la ocasión. En este punto, Rafael Cuiña, acompañado de Martina y con Xosé en brazos, procedió a retirar una bandera gallega que cubría la estatua elaborada por el escultor Buciños en honor a su padre. Precisamente, el vástago de Rafael, pese a que acaba de cumplir sólo dos años, fue capaz de reconocer a su abuelo en el monumento encargado por la patronal dezana.

Esta pieza, que pesa 800 kilogramos, ha sido creada con una base de piedra y con bronce y cuenta con algunos trazos modernistas, aunque se aprecia con exactitud la cara del político de Prado, que aparece con los dos brazos en movimiento tratando de recoger su expresividad. En la parte inferior, y justo sobre la roca, aparece un escudo de Galicia realizado en material metálico y dentro de él una leyenda que reza "O pobo de Lalín ao seu valedor Xosé Cuiña Crespo, o fillo do muiñeiro. Galicia Nai e Señora". Tras el descubrimiento de la estatua, y con la familia visiblemente emocionada, el gaiteiro Plácido Rozas procedió a interpretar el himno del antiguo Reino de Galicia, que culminó con una salva de aplausos y un constante disparo de flashes por parte de los fotógrafos. A continuación, Rafael Cuiña pronunció un escueto "moitas grazas a todos" y dio por finalizado el sencillo y sentido recuerdo al ex alcalde de Lalín y ex conselleiro de Política Territorial.

En el medio del gentío, Feijóo avanzó hasta llegar a la madre del que fuera su rival en las primarias del PPdeG y le dio dos besos antes de intercambiar algunas palabras. Seguidamente, Rajoy hizo lo propio y también tuvo detalles de cariño con Eladio, María y Mari Carmen.

Precisamente, Rajoy protagonizó una pequeña anécdota cuando iba a bajar la escalinata junto con el empresario y ex alcalde de Ortigueira Antonio Campo, que le advirtió del riesgo de un tropezón. "Algunos pretenden matarme, pero yo pretendo sobrevivir", indicó el líder popular con un claro gesto de complicidad hacia Campo, gran amigo de la familia Cuiña.

Nutrida asistencia

Por lo demás, el homenaje de la AED contó con la presencia de numerosas personalidades, como su presidente, José Luis Vila, y su predecesor, José Ramón González; el delegado provincial de Educación, Cristóbal Fernández; los líderes de la oposición de Lalín, Manolo González Aller y Francisco Vilariño; alcaldes de la zona como Manuel Salgado, Jesús Otero, Adolfo Campos y David Raposeiras; ex regidores como Juan Salgueiro, José Fernández Viéitez, Eliseo Diéguez o Manuel Cabezas; la práctica totalidad de diputados gallegos del PPdeG; el presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar; el ex mandatario del organismo de Lugo, Francisco Cacharro Pardo; el secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda; el vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, Juan José Durán; empresarios de la comarca como Manuel Mejuto o Manuel Taboada, entre muchos otros; el cronista y ex presidente del Casino de Lalín, Daniel González Alén; y Karina Fálagan, entre otros. Acabado el acto, y con la gente dispersándose, fueron muchos los que se acercaron hasta la estatua para curiosear de primera mano y verter sus opiniones, que fueron mayoritariamente favorables, en otra jornada de recuerdo para "Pepe".