Los usuarios de la pista que circula entre Ourín (San Martiño de Asperelo-Rodeiro) y el Monte Alto do Faro todavía tienen que sortear en este camino varios árboles desplomados sobre el firme como consecuencia del temporal de nieve y lluvia que asoló la zona durante la semana pasada. Precisamente el pasado martes, día 2, las nevadas dejaban paso a intensas lluvias y viento que causaron importantes destrozos en toda la comarca, con árboles derribados sobre el suelo o que afectaron a las redes de teléfono y electricidad. Así ocurrió en varias localidades de Lalín -en las parroquias de Catasós y Bermés, sobre todo-, y en la parroquia silledense de Refoxos.

En lo que concierne a Rodeiro, la actuación para restablecer todos los servicios por estos incidentes se hizo con relativa rapidez "xa que neses días recibimos aviso de varios veciños para retirar árbores, a maioría carballos que estaban derrubados nas estradas que comunican este monte coas localidades de Vilanova e Loureiro", explica el edil de Obras, Manuel García Deza. Sin embargo, el concejal recuerda que tanto en su departamento como en Protección Civil no se recibieron alertas por parte de los vecinos que usan el vial entre Ourín y la capilla que culmina el monte.

Curiosamente, dos cuadrillas del distrito forestal se desplazaban en la tarde de ayer a la zona para retirar los árboles de mayor tamaño, horas después de que esta redacción alertase a la Consellería de Medio Rural de que el temporal de nieve había afectado a la repoblación de pinos que dicha consellería había acometido en la zona. Las tareas de limpieza del firme se prolongarán durante las jornadas de hoy y mañana, según las previsiones del departamento que coordina Alfredo_Suárez Canal, y cuentan con la ayuda de operarios municipales. Por el momento se desconoce si van a reemplazarse las especies perdidas.

Efectos en Chantada

Además de varios ejemplares que han sido derribados de cuajo por el fuerte viento, muchos otros muestran varias ramas rotas, también desplomadas sobre el suelo o la carretera, así como copas destrozadas por el peso de la nieve, que cayó durante tres días en la zona y que en algunos puntos todavía no se ha derretido por completo. Las consecuencias del temporal también son evidentes al otro lado del complejo eólico, en el municipio de Chantada, así como en las vertientes de los ríos que discurren por la zona.