NEGREIRA 1 -1 LALÍN

NEGREIRA

José Ramón, Suso, Casablanca, Roberto Amoedo, Raviña (Colón, minuto 67), Óscar Vidal, Juanlu, Nacho, Orlando, Jano, Adrián (Julián, minuto 53).

LALÍN

Iván Parada, Suso, Rubén Méndez, Iván Fernández (Guti, minuto 84), Antonio, Cuqui (Sergio, minuto 59), Cea, Manu, David Soares, Ángel (Toño, minuto 40´, Dani Méndez.

Goles: 0-1, minuto 8: Roberto Amoedo en propia puerta. 1-1, minuto 13: Raviña de penalti. Árbitro: Goyanes López, colegio de Santiago. Amarilla a Suso, Roberto Amoedo, Nacho; Suso, Rubén Méndez, Cea, Manu en el Lalín. Roja a David Soares en el minuto 79. Incidencias: Encuentro disputado en el García Calvo ante 300 aficionados.

Área 11  Negreira

El cuadro que dirige Acevedo extendió su cosecha a domicilio, ya que suma cinco jornadas seguidas sin perder lejos de casa, mientras que el conjunto local, que repitió partido en casa, no fue capaz de repetir el gran trabajo realizado la pasada jornada, en la que goleó al Verín.

El partido, en general, fue embarullado y falto de precisión en el juego, pero durante los primeros minutos, con los jugadores en frío, los fallos en el toque y el control de balón se multiplicaron. Por ello no fue de extrañar que el primer tanto del encuentro fuese en propia puerta. Roberto Amoedo no fue capaz de entenderse con su guardameta, José Ramón, desvió el balón tras una serie de rebotes y la introdujo en su valla.

Corría el minuto 8, aunque el Lalín había apretado en los dos minutos anteriores, ya que Dani Méndez había forzado al cancerbero local a despejar un balón después de plantarse en el área. Ninguno de los dos equipos fue capaz de despejarse de los nervios iniciales, a pesar de que el marcador se había movido.

El gol no fue tranquilizador para el Lalín, ni forzó al Negreira a cambiar la manera inicial de jugar, con lo que el encuentro mantuvo la tensión y la imprecisión. El cuero corría alocado de un lado al otro del terreno, pero no se acercaba a las áreas, hasta que Jano se internó en el área, fue derribado por Suso y Raviña cambió el penalti por gol. Se jugaban trece minutos de la primera parte, y el tanto no sirvió para tranquilizar el desarrollo del encuentro.

Desde entonces y hasta el final del partido, el choque transcurrió de manera imprecisa y poco vistosa para los casi quinientos espectadores que veían el encuentro desde la grada del García Calvo.