El Concello de Lalín ha remitido a la Consellería de Medio Ambiente el documento de inicio de la modificación puntual número 11 del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Se refiere a la ampliación de los 21 núcleos rurales afectados por el TAV (Tren de Alta Velocidad) para permitir edificar a quienes se quedaron sin sitio para hacerlo.

El documento propone reclasificar algunas parcelas de Suelo Rústico Común (SR-C), que afecta a cultivos, prados, matorrales y arbolado disperso, en Suelo de Núcleo Rural (SNR), así como también la exclusión de terrenos incluídos en esta clase de suelo (SNR) por estar afectados por la infraestructura ferroviaria y su consideración urbanística como Sistema General Ferroviario. El cambio responde a la necesidad real demandada por los vecinos de dichos núcleos para permitir la construcción de nuevas viviendas y otras construcciones que sustituyan a las afectadas o demolidas por el paso del TAV.

El cambio no afecta a suelos rústicos de especial protección. Además, se incorporan medidas estratégicas para preservar, en caso de ampliación de la delimitación de los núcleos afectados, los espacios protegidos en el planeamiento general vigente, así como el patrimonio histórico y cultural; no se forman nuevos núcleos rurales no previstos en el PXOM; se mantienen las tipologías edificatorias; se conservan los viales existentes, en particular los históricos, como la Ruta de la Plata, que discurren por algunas aldeas implicadas; y se mejoran las infraestructuras y condiciones de urbanización.

En la modificación no se identifican efectos significativos negativos sobre los medios físico-natural y socioeconómico, algo especialmente relevante si se compara con las "graves" repercursiones producidas por la construcción de la vía férrea. "O impacto é mínimo en comparación con do TAV", refiere el portavoz municipal, Román Rodríguez. Por eso, el concello pedirá a la consellería la exención de la tramitación ambiental, en base a la urgencia del cambio y a que sólo se solicita que una serie de parcelas situadas al lado de las aldeas ya existentes pasen a formar parte del núcleo rural.

En caso de aceptar la exención de la Evaluación Ambiental Estratégica, y transcurridos los 30 días de exposición pública a que obliga la ley, la corporación municipal procedería a la aprobación inicial de la modificación para su remisión a la Dirección Xeral de Urbanismo. El concello tardó más de lo previsto porque tuvo que aguardar por la cartografía definitiva.