Los servicios técnicos de la empresa concesionaria del parking Europa de Lalín ya han iniciado las inspecciones sobre el terreno para intentar minimizar el derribo de parte del aparcamiento por el exceso de edificabilidad de algo más de 1.000 m2. De este modo, la firma se está implicando por completo en la búsqueda de una solución después de que la justicia condenase al Concello de Lalín a corregir el citado exceso de ocupación tras una denuncia de la familia Carral.

Los técnicos de la empresa se encontraban ayer en las inmediaciones del parking para examinar las distintas opciones de esta demolición, un aspecto que el concello agradece por cuanto la sentencia condenatoria, aunque afecta a la firma, se dirige directamente al ayuntamiento.

Según explicó el concejal de Urbanismo, Román Rodríguez, el concello aún no ha iniciado la inspección sobre el terreno porque está centrado en la elaboración de un informe de legalización del parking, del que se encarga el asesor urbanístico municipal, Javier Bugallo. En principio, se espera que este documento, que será clave en este proceso, esté concluido antes de final de año.

En todo caso, el edil indicó que Javier Bugallo está trabajando codo con codo con los técnicos de la firma concesionaria, ya que ambas partes están de acuerdo, tras el varapalo judicial, en buscar una solución consensuada y que perjudique lo menos posible los intereses del concello y del parking.

"Hai un exceso de edificabilidade e agora se trata de que, entre todos, vexamos como se pode cumprir coa sentenza co menor derrubo posible do aparcamento", citó Rodríguez a modo de clave de este proceso.

Con mucha prudencia, ya que desde el concello no se esperaba una sentencia tan contundente en su contra, el concejal evitó dar plazos sobre el cumplimiento del derribo. Eso sí, se mostró confiado en que los trámites administrativos del expediente de demolición se realizarán durante 2009, aunque evitó poner una fecha para la ejecución de esta obra. En principio, se desconoce el coste del derribo, que tendría que asumir el concello aunque pueda minimizarlo con acuerdos con la empresa, aunque cabe señalar que no existe ninguna partida específica para ello en el presupuesto de 2009 pese a que su importe podría ser considerable.

Al respecto, Rodríguez admitió que hasta que no se sepa como será el derribo no se pueden precisar sus costes y dejó claro que, aunque el concello es el responsable, podría no asumir esta cantidad. En todo caso, la solución pasaría por buscar "unha fórmula de compensación" con la empresa del parking, que bien podría pasar por la prolongación de los 40 años de concesión que vencen en el año 2042.

Aún así, el concello se encuentra en una difícil tesitura, ya que en principio debe compensar a la empresa por la pérdida de más de 1.000 m2 de parking, que podrían ser un centenar de plazas, y también por la ejecución del derribo en caso de que acuerde esta operación con sus representantes. Cuenta con la gran ventaja de que la postura de Portas y Acuña es completamente colaboracionista y no obstruye la labor municipal.