SALOMÉ soutelo  Silleda

La 31ª edición de la Semana Verde de Silleda terminó ayer, con un balance de 33.882 visitantes -a una hora del cierre del recinto-. De esta cifra, la organización indica que 20.179 personas, es decir, un 59,56%, corresponden a profesionales ligados a los distintos sectores que abarca el certamen. La cifra, aunque está muy lejos de los 100.000 asistentes registrados en años anteriores, fue valorada de forma muy positiva por el conselleiro de Medio Rural,_Alfredo Suárez Canal, dado el cambio de fecha de la feria, que tradicionalmente se celebraba muy próxima al estío, y este año ha pasado a casi finales de otoño. Como viene siendo habitual, el grueso de las visitas se concentró durante el fin de semana y, de forma relevante, en la tarde de ayer. La gran afluencia de público provocó ligeras retenciones de tráfico en las inmediaciones del recinto ferial, a la par que muchos de los visitantes se vieron obligados a estacionar en el casco urbano.

La clausura de esta 31ª edición de la Semana Verde contó con la presencia del presidente de la Fundación, José Luis Méndez Romeu, así como de su ex presidente y coordinador, José Maril, además de Alfredo_Suárez Canal, el delegado, Gonzalo Constenla, y los directores xerais de Producción, Antonio_Oca Fernández, y de Desenvolvemento Rural, Edelmiro López Iglesias. Por parte del gobierno local, la alcaldesa Paula Fernández Pena estuvo acompañada en el podio por la portavoz del BNG, Carme Fidalgo.

En sus alocuciones, tanto la regidora como el conselleiro de Medio Rural hicieron hincapié en el giro de la feria, "que deu un salto importante en relación a outros anos na presencia de eventos, e que deben seguir para darlle un marchamo á feira", según_Suárez Canal. Así, el conselleiro mencionó el congreso sobre valorización do monte "que presenta a éste non coma un foco de riqueza económica, senón tamén como xerador de recursos sociais e medioambientais". En este sentido, el patrimonio forestal será vigilado de forma progresiva por las Unidades de Xestión Forestal (Uxfor) y las Asociacións Veciñais de Vixilancia Forestal (AVVF), que también celebraron en Silleda su primera convención y que muestran "que a resignación non é xa a actitude que domina o sentir social ao respecto na defensa do monte e sobre todo contra os incendios", a la vez que permite que los propios dueños de las parcelas forestales puedan gestionar éstas "sen perder nin fraccionar a súa propiedade".

Sello cárnico y rentas

A este encuentro sobre los usos alternativos del monte acudieron 300 profesionales, así como 1.000 miembros de Uxfor y patrullas vecinales de vigilancia, a las que habría que añadir los participantes en las jornadas sobre la madera de la construcción en Galicia. Para los expertos, este material formará parte de la demanda del presente siglo, dado su carácter renovable y la escasez de otras materias primas.

Los otros pilares que Suárez Canal destacó en cuanto a la potenciación del agro gallego dentro y fuera de la Semana Verde fueron el nuevo sello cárnico VAC.1, "co que cubrimos unha eiva nas vacas de desvelle e nos tenreiros de frisón, que eran cebados fóra" y que funcionará como complemento de la actividad de las granjas de leche.

Precisamente, el ganado frisón continuó siendo el protagonista de la feria, con diversos concursos de manejadores, pelado y ganaderías. No se celebró, sin embargo, el certamen internacional de frisón que organiza Fefriga, debido al brote de lengua azul y como medida preventiva para evitar posibles contagios de esta patología.

Fueron, en definitiva, cinco días en los que se concentró el sector agrícola "en aspectos coma o tratamento gandeiro, a aplicación das tecnoloxías ou a maquinaria", con el fin de valorizar el medio rural como "alma deste país, xa que é algo máis que o sector primario, é un piar básico e estratéxico da nosa economía, cultura e do noso ser", y que debe garantizar tanto el relevo generacional como las rentas de quien trabaja en él.

Centro de negocios

Y mientras Suárez Canal demandaba una progresiva profesionalización de la feria "para converterse no escaparate do rural galego", la alcaldesa trasdezana, Paula Fernández Pena auguraba un futuro prometedor, "xa que Silleda se mostra coma o mellor centro de negocios" para el sector, incluso a nivel de España.

Cabe señalar que en esta edición el recinto ferial contó con 947 firmas expositoras -464 directos y 483 indirectos- procedentes de 22 países, además de la presencia del enólogo Gerry Dawes, quien incidió en la conveniencia de exportar vinos gallegos en Estados Unidos. Al margen de esta presencia internacional, en el transcurso de la feria el presidente de la fundación, José Luis Méndez Romeu, recibió a dos delegaciones de las ferias agrícolas de Telemark (Noruega) y Trofa (Portugal), con los que suscribió convenios de colaboración. El motivo de estos pactos de intenciones obedece al papel que ejercen las ferias internacionales en cuanto a "lugares de encontro para que as empresas galegas poidan competir mellor", en palabras del conselleiro de Presidencia.

La alcaldesa, que apuntaba que en las 30 ediciones anteriores se produjeron "tanto acertos como fracasos", también hablaba de esta feria como una especia de renovación "que nos coloca nunha carreira de fondo da que saímos como vencedores" y que se debe al trabajo del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, al del conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, y a la apuesta de su homólogo de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, en palabras de la regidora silledense. En su intervención, Fernández Pena se refirió también a la labor de los promotores de esta feria, tres décadas atrás, "e grazas aos cales podo estar aquí".