El secretario de UGT-Galicia, José Antonio Gómez, recriminó ayer en Lalín a los responsables de la empresa Géneros de Punto Montoto su falta de colaboración con el Igape para buscar una solución a la crisis que sufre la firma textil dezana. "Nós mantivemos conversacións tanto coa empresa como co Igape. Estamos traballando firmemente pola continuidade da empresa, nos hemos persoado no proceso de quiebra concursal, e estamos ahí, pero a empresa o que ten que facer e darnos ao Igape e a nós as contas claras porque será a único xeito de traballar na continuidade da empresa, que é o que todos desexamos", explicó Gómez. Las manifestaciones fueron hechas durante la visita del secretario general del sindicato, Cándido Méndez, a la nueva sede comarcal de UGT, que calificó de "moderna y funcional, y con mejores condiciones para defender los intereses de los trabajadores en estos tiempos de crisis".

El máximo responsable de UGT en Galicia recordó que el sector textil gallego lleva desde 2001 en un proceso de "recesión permanente, perdendo o 25 por cento dos seus ocupados". En este sentido, José Antonio Gómez indicó que Montoto da trabajo a 250 trabajadores de la comarca pero señaló que la empresa de Lalín está "padecendo un problema serio de circulante, pero tamén está padecendo un problema serio de xestión empresarial".

Contratos homologados

En otro momento de su intervención, José Antonio Gómez aludió a la situación presente de ganaderos y agricultores. El secretario general de UGT-Galicia apostó por la firma de contratos homologados en el sector, en concreto en el lácteo, para evitar que "a final de mes saiban a qué precio van vender o seu producto". Gómez indicó que la industria "non pode seguir aproveitándose destes traballadores" y pidió a Medio Rural que prime "as industrias que son responsables" y al gobierno central un mayor control de importaciones ilegales de leche procedentes de Francia y Portugal.

Por su parte, Cándido Méndez centró su comparecencia ante los medios en advertir que para salir de la crisis es necesario "mantener el poder adquisitivo de los trabajadores" y demandar a la Unión Europea un marco regulador que evite los problemas de competencia en el apoyo a la automoción. Méndez también dijo estar"preocupado" por las negociaciones de la rusa Lukoil para comprar parte de Repsol.