El alcalde de Lalín, Xosé Crespo, desgranó ayer un nuevo capítulo sobre el proyecto de presupuestos municipales para el año 2009, que será presentado el próximo martes. En esta ocasión, el regidor local, tras haber revelado hace semanas la congelación de los sueldos y de los impuestos, se centró en el apartado del personal y anunció la contratación de una asistencia técnica para proceder a las tareas de vigilancia y control de los trabajadores del concello.

Crespo indicó que Lalín, pese a ser el concello gallego de más de 20.000 habitantes con menos plantilla, ya cuenta con una cifra de empleados bastante densa que hace necesario que exista un control sobre sus funciones. El alcalde señaló que él, como máximo responsable de la plantilla, no puede estar pendiente de todos los detalles y por ello va a poner en marcha una asistencia técnica. En principio, esta empresa externa se encargará de controlar las bajas, horarios, moscosos, vacaciones y el tiempo del café de los trabajadores municipales, pero también propondrá medidas contra aquellos funcionarios que no cumplan con sus labores adecuadamente.

Precisamente, por esta razón, Crespo cree que es más adecuado que se encargue una empresa ajena al concello, ya que aunque se pensó inicialmente en que un funcionario desempeñase esta tarea, lo cierto es que el alcalde cree que eso "xeneraría problemas e tamén susceptibilidades coas posibles medidas que tome". Además, una segunda ventaja advertida por el regidor es la de que, si el encargado de este trabajo lo hace mal, se puede cambiar, circunstancia que no sucedería si se nombrara para ello a un funcionario.

En cuanto al coste de esta asistencia técnica, que arrancará justo en el año en el que se proyecta hacer un presupuesto continuista por la crisis, el alcalde señaló que supondrá el mismo dinero que si se contratara a una persona específica para realizar ese trabajo.

Cambios en el cuadro

Por lo demás, Crespo anunció que se van a incluir cinco plazas que tilda de "imprescindibles" en el cuadro de personal para el año 2009, aunque aclaró que su creación no implica que se vayan a cubrir ya en el próximo ejercicio. Entre las mismas, se encuentra la de un director general, ya anunciada por Crespo hace meses. Esta plaza será de libre designación y el alcalde garantizó que será con total seguridad para un empleado del concello que, obviamente, tiene que ser del grupo A. En todo caso, señaló que el coste de la puesta en marcha de este servicio, destinado a "repartir xogo" y coordinar las acciones de todos los departamentos, va a ser mínimo.

El resto de nuevas plazas corresponderán con un técnico informático, la de un electricista que realice la ejecución material del plan de ahorro energético, la de un técnico de recursos humanos que se estima necesario por la densidad de la plantilla y la de un auxiliar de turismo. Crespo explicó que la gerencia del consorcio será desempeñada por un alto funcionario del concello, pero se precisa de una persona que se encargue del papeleo y las cuestiones menores.

No obstante, Crespo insistió en que la filosofía de este próximo presupuesto va a centrarse en la "austeridade" e indicó que por ello se van a suprimir cuatro plazas del cuadro de personal. En concreto, se trata de los puestos de inspector de Obras, ya que el anterior ocupante ascendió a inspector jefe y se va a eliminar la anterior, y la de capataz, al existir una persona que ya ejerce esas funciones. Las otras dos plazas que desaparecerán del cuadro de personal son la de un auxiliar del grupo E y la del director del Museo Municipal Ramón Aller, que estaba destinada a un licenciado. "Estaba prevista, pero cremos que o museo pode funcionar perfectamente así, polo que decidimos eliminala e non convocala, xa que suporía moito custe para a actividade que é", sentenció.