Silvia Pampín / A ESTRADA

Más vale prevenir que curar. O al menos así deben pensarlo los 3.000 pacientes del centro de salud de A Estrada que han recibido la vacuna antigripal en las últimas 3 semanas. Estas cifras evidencian la óptima evolución de la campaña de vacunación contra la gripe, que dio comienzo el pasado 13 de octubre y concluirá el 30 de noviembre. Para entonces, la enfermera encargada de la vacunación de adultos en el centro de salud de A Estrada, Francisca Soneira, estima que se habrán distribuido al menos unas 4.000 vacunas antigripales.

Los datos de campañas anteriores así lo avalan. En 2003 se aplicaron 4.475 vacunas antigripales; al año siguiente, 4.166; en 2005, un total de 4.216; al año siguiente, 4.500; y el pasado otoño, 4.050.

Por ello, hasta el momento, Francisca Soneira ha solicitado al Servizo Galego de Saúde (Sergas) el envío al ambulatorio de A Estrada de 3.500 vacunas, contabilizando las 3.000 que ya han sido distribuidas. En función de como evolucione la demanda Soneira seguirá solicitando más pero, en cualquier caso, no cree que la cifra final baje de las 4.000 vacunas.

De su aplicación, se encargan 17 trabajadores sanitarios de Enfermería: las 12 enfermeras del turno de mañana y los 4 del turno de tarde que atienden en las consultas sitas al lado de las de los médicos; y, además, un enfermero adicional que presta servicio en un punto de vacunación antigripal habilitado de manera temporal en la puerta 115 del centro de salud.

Según explicó Francisca Soneira, deben vacunarse contra la gripe las personas de 65 años o más y las personas de menor edad que se incluyan en los denominados "grupos de riesgo". Éste es el caso de adultos que se han sometido a algún transplante, adultos y niños de 6 ó más meses de edad con enfermedades crónicas pulmonares (incluyendo asma), cardiovasculares (excepto hipertensión), renales, hepáticas, hematológicas o enfermedades metabólicas; así como pacientes inmunodeprimidos; residentes en instituciones cerradas; mujeres que estén embarazadas durante la temporada de gripe; personal médico, de enfermería o de instituciones para enfermos crónicos; personas que convivan con personas incluidas en los grupos de riesgo; y personal de emergencias, como policías, bomberos o personal de Protección Civil. Ahora bien, cualquier persona que tenga dudas acerca de si debe o no vacunarse, debe consultarlo con su médico.

Petición telefónica de cita

Quienes sí vayan a vacunarse pueden pedir cita por teléfono. Pueden remitirles a su enfermera -incluyéndoles en la agenda de Enfermería- o bien enviarle al mencionado punto de vacunación.

Este año, a causa de las altas temperaturas registradas en los primeros días de la campaña, la demanda de vacunas antigripales fue menor -en términos comparativos- que en años anteriores. Sin embargo, la llegada del frío y la lluvia ha hecho repuntar la demanda.