El despliegue organizado en el día de ayer por el Concello de Rodeiro, con la colaboración de la Fundación Vento de Cola, para homenajear al aviador Gumersindo Areán reunió a familiares y compañeros del homenajeado y a muchos vecinos.

La jornada comenzó con la recepción de autoridades en la casa consistorial, donde el primer edil de Camba, Manuel Salgado, tuvo unas palabras de agradecimiento para los asistentes, así como para los investigadores que con su trabajo permiten "conocer más sobre la figura del ilustre aviador, salvando así una deuda con su persona". Tras la lectura del acuerdo plenario, en el que por mayoría absoluta se decretó el conceder el nombre del homenajeado a la antigua calle de la piscina siguió la firma de los familiares asistentes en el Libro de Ouro del ayuntamiento. De modo improvisado, se decidió que también dejasen su rúbrica los veteranos pilotos Ángel Giménez y Gregorio Gutiérrez, así como el investigador Roberto Pando. Los invitados se desplazaron luego hasta la Casa da Cultura para visitar la exposición de objetos personales y fotografías del álbum familiar del "Ave Negra", como apodaban al aviador republicano por sus victorias.

Placa conmemorativa

En torno a la una se procedió al descubrimiento de la placa conmemorativa de la avenida que lleva el nombre de Aviador Gumersindo Areán, acto que corrió a cargo del alcalde y los familiares que pudieron asistir a la celebración; en este caso, las sobrinas del homenajeado, Elisa y Edelmira Areán. Sólo un instante más tarde, siete aviones de la Patrulla Águila del Ejército del Aire surcaron los cielos para rendir honores al ilustre piloto. Su presencia tuvo especial repercusión debido a su fama y a la dificultad que comporta el lograr una exhibición suya. En una mañana actuaron en Bailén, repostaron en Getafe y, con total puntualidad, a las 13.30 horas, sobrevolaron Camba.

El investigador Roberto Pando aportó aspectos novedosos sobre la figura del homenajeado en su discurso. Los actos estuvieron amenizados por la Banda de Música de Muimenta, en la que el aviador tocaba en su juventud. También hubo una comida de confraternidad y, finalmente, los actos acabaron con la exhibición de salto paracaidista del Ejército del Aire en el campo de fútbol de Rodeiro al atardecer. Lograr toda esta movilización del ejército da idea de la importancia de la figura de Areán, un joven humilde con ganas de volar.