La campaña "Prezos xustos para os nosos produtos" hizo una parada en la Praza da Igrexa de Lalín ayer, día de feria. Unións Agrarias, en nombre de agricultores y ganaderos de Deza, pretende denunciar así el diferencial de precios entre productores y consumidores. El sindicato afirma que la situación es legal pero injusta y que se transformó en un grave problema estructural para la economía española. "Os agricultores recollen as froitas e hortalizas, co inicio de temporada, que saen sen prezo e o consumidor paga entre 5 e 10 veces máis do que reciben finalmente os traballadores do campo", apuntaba el secretario comarcal de Unións Agrarias (UU AA), Román Santalla.

Al problema que sufren los agricultores, se suman las explotaciones ganaderas que venden sus producciones por debajo de los costes de trabajo, hasta un 30% en el vacuno y un 10% en el porcino, hecho que obligó a muchos ganaderos a abandonar el negocio. Además, la distribución está concentrada, pues la mayoría de grupos comerciales tienen una cuota de mercado por facturación del 49,5% frente a 900.000 agricultores y 4.000 entidades asociativas agrarias.

Soluciones

Por otra parte, Unións cree que la clave de la solución es la implicación de los poderes públicos responsables del sistema económico. De esta forma, el sindicato propone una ley de márgenes comerciales similar a la que tienen otros países como Italia, una norma compatible con la libertad de mercado. También demandan prácticas comerciales que autorregulen las relaciones existentes entre el proceso que discurre desde el origen al destino de productos. "A colaboración dos agricultores e consumidores é necesaria e satisfactoria. Por iso, puxemos á disposición dos cidadáns unha recollida de firmas que deberían chegar ás 500.000 para que sexan efectivas e cheguen ás Cortes as nosas reivindicacións. A crise agraria é un asunto que nos afecta a todos e por iso é necesario que todos nos involucremos", afirmaba el secretario comarcal de Unións Agrarias ayer en Lalín.