La oferta de ocio para los más pequeños continúa su marcha rumbo a un verano de lo más entretenido. Un sinfín de actividades harán las delicias del segundo turno de pequeños participantes en el campamento de Ponte Maril, que a las 17.00 horas de ayer llegaron con sus maletas llenas de ilusiones al concello de Forcarei.

Pequeños y chavales venidos de los diversos rincones de Galicia serán los encargados de pasárselo bien en los próximos días. Para eso está pensada la oferta de actividades planeada para ellos. Al igual que en el Campamento de Multiaventuras anterior, la hípica, el tiro con arco, la escalada, los "kayacs" o el barranquismo están a disposición de los jóvenes participantes, que sin duda disfrutarán de ellos. Pero además el campamento ofrece muchas otras posibilidades lúdicas: actividades de orientación, construcción en la naturaleza, alfarería, aula de naturaleza, bicicletas de montaña o juegos en la piscina son otros de los platos fuertes de Ponte Maril este año. Ante tan variado menú el que no se lo pase bien será porque no quiere y no por falta de actividades de ocio entre las que escoger.

Este año ha tocado cultura celta y todas las actividades están ambientadas en este mundo. Veinticuatro monitores y otro más de integración para ayudar a los pequeños con alguna discapacidad -sobre todo en las excursiones- atenderán a los 180 niños de esta segunda tanda, que están divididos en 2 grupos: uno de 140 pequeños de 12 a 14 años y otro de 40 chiquillos de 9 a 11 años.

Con todo pensado hasta el mínimo detalle las 3 mesas en las que se recibía a los niños-dispuestas en torno al recinto del campamento- se llenaron de alegres colores en una primera jornada en la que lo que primó fue la tranquilidad.